Economía

Las familias son las únicas que reducen su deuda: empresas y sector público vuelven a las andadas

Las familias españolas continúan realizando un importante proceso de ajuste, reduciendo el endeudamiento tras la burbuja crediticia que provocó el estallido de la crisis financiera de 2008. Sin embargo, las empresas han revertido su progresivo desapalancamiento y están aprovechando las actuales condiciones del mercado (con tipos de interés en mínimos históricos) y vuelven a incrementar su pasivo.

El tercero en discordia, el sector público, es el más que está elevando su endeudamiento como consecuencia de la brecha fiscal, ya que todos los años desde 2008 las Administraciones Públicas han gastado más dinero del que han ingresado, es decir, que han cerrado todos los años con déficit público.

En concreto, según los datos del Banco de España, al cierre del pasado octubre la deuda de las familias se redujo en 1.096 millones en términos mensuales, situando el volumen total en los 714.464 millones de euros. Esto supone una disminución interanual del 2%. El descenso se debe principalmente al retroceso del 0,3% contabilizado en los préstamos hipotecarios, ya que los créditos al consumo repuntaron un 0,1%. Tres de cada euros de la deuda de las familias es consecuencia directa del préstamo para la compra de vivienda.

Por su parte, las empresas registraron un pasivo al cierre de octubre de casi 920.000 millones de euros, lo que supone un repunte de cerca de 5.500 millones en términos mensuales, la segunda mayor subida de 2016. Sin embargo, respecto a la deuda registrada hace doce meses, el volumen se ha reducido un 1,5%.

La deuda pública española continua su escalada, dificultando el cumplimiento del objetivo del Gobierno para el cierre del año. En los últimos doce meses (con datos a cierre de septiembre) el volumen del pasivo de las Administraciones Públicas ha aumentado en 37.300 millones de euros, superando el 100% del Producto Interior Bruto (PIB), con una deuda total de más de 1,1 billones de euros.

Así lo revelan los datos del Banco de España, que constatan que la deuda pública volvió a aumentar en septiembre, en 2.822 millones de euros. El pasivo del sector público español está en máximos históricos (supera el 100% del PIB) y deberá bajar hasta el 99,1% del PIB según las previsiones que tiene el Gobierno. Hay que recordar que el Pacto de Estabilidad y Crecimiento de la Unión Europea fija como límite de la deuda de los estados miembro el 60% del PIB.

Los 1,1 billones de euros de pasivo arrojan una cifra escalofriante: cada español debe 23.000 euros como consecuencia de los compromisos de pago del sector público que, más tarde o más temprano, acabará abonando mediante subidas de impuestos o recortes de servicios.

Los datos del Banco de España indican que la mayoría de la deuda pública española (un 75% aproximadamente) está compuesta por activos con vencimiento a medio y largo plazo. Este tipo de emisiones crecieron más de 8.500 millones en septiembre, sumando casi 833.000 millones de euros. En tasa interanual el crecimiento es del 6,4%.

Precisamente este jueves el Tesoro Público ha colocado 3.055,07 millones de euros en bonos y obligaciones del Estado, profundizando en los tipos negativos en los bonos a 3 años ligados a la inflación de la zona euro y pagando menos en las obligaciones a 30 años, pero a un coste mayor en los bonos a 5 años y las obligaciones a 10 años.