La familia Del Pino carga contra Sánchez: «Es una amenaza para el orden constitucional vigente»
Fernando del Pino, hermano del presidente de Ferrovial, sobre Pedro Sánchez: "España se desliza hacia la tiranía"
Fernando del Pino y Calvo Sotelo, empresario, economista, hijo del fundador de Ferrovial y hermano del actual presidente de la constructora, Rafael del Pino, carga contra el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, por los pactos con los independentistas que le permitirán mantenerse en La Moncloa. Del Pino y Calvo Sotelo acusa a Sánchez en un artículo de «amenazar el orden constitucional vigente» en lo que denomina un «autogolpe de Estado».
El artículo tiene fecha del 14 de noviembre y se produce después de que Sánchez y su Gobierno protagonizaran una campaña contra Ferrovial y su presidente, Rafael del Pino, por su decisión de trasladar la sede la empresa de Madrid a Países Bajos este año. Fernando del Pino es el hermano menor de la familia y ya vendió sus acciones en la constructora.
En su duro artículo, Del Pino carga contra Sánchez por sus pactos y por mentir sobre lo que prometió en campaña electoral. «Si constantemente se miente como bellaco a los votantes, el voto se convierte en un fraude. Si los delincuentes son amnistiados por convenirle al presidente, la igualdad ante la ley es un engaño. Si los tribunales obedecen al poder político retorciendo la ley, la justicia muere. Y si para unos pocos no hay reglas y todo vale mientras que para los demás es lo contrario, la iniquidad comienza a resultar intolerable», escribe.
Y añade: «La pinza entre un gobierno subversivo y un Tribunal Constitucional escandalosamente politizado, amenaza el orden constitucional dentro de la legalidad vigente, como ocurrió el 23 de febrero de 1981. España se desliza hacia la tiranía delante de nuestros propios ojos, y no podemos permitirlo».
El hermano menor de la familia Del Pino asegura que «nos encontramos ante un intento de autogolpe, esto es, ante un intento de ‘violación de la legalidad vigente por parte de quien está en el poder para afianzarse en él’. No se trata de una cuestión partidista, sino de una cuestión de Estado: nuestro frágil y debilitado Estado de Derecho ha sido sentenciado a muerte por un gobierno que pretende hacer de la Constitución papel mojado y sustituir la justicia por la arbitrariedad, el imperio de la ley por la voluntad soberana de un individuo».
Sánchez: «Aspirante a tirano»
Rafael Del Pino denuncia que Sánchez, «aspirante a tirano», utiliza dos modos para sortear los límites de la Constitución. «El primero es obtener una mayoría abrumadora que le permita la reforma mediante el procedimiento establecido. El segundo, más sencillo, es controlar el Tribunal Constitucional para que califique de constitucional lo que no lo es, como hizo Chávez cuando copó el Tribunal Supremo de Venezuela en 2004», dice.
Del Pino destaca que el acuerdo de amnistía dará a los «sediciosos catalanes el privilegio único de la desaparición retroactiva de su grave delito y lo hará simplemente porque el presidente del gobierno así lo desea». En su opinión, la norma será refrendada por un «Tribunal Constitucional que ya tiene decidido su voto de antemano».
El hermano menor de la familia Del Pino subraya que «en el orden político el acuerdo es gravísimo: tal y como pretendían los separatistas, la amnistía desacredita y humilla a España y deslegitima al Tribunal Supremo y al Rey. A la vez, presupone que el separatismo representa a la totalidad de la sociedad catalana y refrenda el relato separatista con su melancólico victimismo secular».