Éxito del Gobierno de España al colocar a Guindos como vicepresidente del BCE
Luis de Guindos, ministro de Economía, abandonará el Gobierno y pondrá rumbo a la vicepresidencia del BCE. Éxito rotundo del Gobierno de España al colocar al mandatario en uno de los puestos más relevantes de Europa y derrotar en la carrera a Philip Lane, gobernador del Banco Central de Irlanda, que ha decidido tirar la toalla y dejar paso al español. Guindos, se convierte en el único candidato posible y será elegido esta tarde.
Alto, espigado y con un dudoso gusto a la hora de elegir extravagantes corbatas, el ministro ha sido uno de los hombres estrella del gobierno de Mariano Rajoy, aunque no era la primera vez que sintonizaba con el mundo de la política. “Es un buen tipo y, además, muy listo”, comentan de manera informal algunas personas de su círculo más cercano.
Se va al organismo monetario liderado por Mario Draghi, aunque Europa no le es en absoluto desconocido. Ha acudido a más cumbres del Ecofín de las que seguramente pueda recordar y el actual presidente del BCE, al igual que él, precede de la banca de inversión, concretamente de Goldman Sachs.
Tras la victoria del PP de José María Aznar en 1996 el ministro ha ocupado diferentes cargos políticos, aunque el más importante, antes de la cartera ministerial, fue el de secretario de Estado de Economía en el último ejecutivo de Aznar de 2002 a 2004. Eso sí, Guindos no ha sido nunca afiliado del PP.
Tras la derrota de los populares, Guindos regresó al sector privado y comenzó a trabajar en Lehman Brothers como miembro del Consejo Asesor, hasta que fue nombrado ese mismo año máximo ejecutivo de la firma en España y Portugal. Curiosamente, al buscar su nombre en la red profesional LinkedIn Guindos aún aparece como CEO del banco de inversión en Europa, cargo de mando que ostentó hasta la quiebra de la compañía en 2008 con el estallido de la crisis económica mundial.
Anda un poco desactualizado el perfil del ministro de Economía, sin embargo, es posible que esta no sea una razón para que no le tomen en cuenta para suculentas ofertas profesionales. Ha sido director del Instituto de Empresas y ha dirigido la unidad financiera de la consultora PricewaterhouseCoopers. En 2011 comenzó a trabajar en Banco Mare Nostrum hasta su dimisión en diciembre de ese mismo cuando fue llamado a filas por Rajoy para ocupar la cartera de Economía.
Al llegar al Ministerio de Economía Guindos no tenía ante sus ojos el mejor de los escenarios posibles: un déficit disparado, un sistema financiero al borde de la quiebra y un mercado laboral más que frágil. Eso sin contar con piedras en el zapato con las que posiblemente no contaba como la caída en desgracia de Bankia o la enemistad – pública ya desde hace tiempo – con el que fuera vicepresidente de Aznar, Rodrigo Rato.
Hace apenas un mes, el exdirector gerente del FMI, culpó a Guindos de la quiebra de Bankia y haber generado con el rescate adicional de 60.000 millones de euros para las cajas una fuerte caída de las acciones en Bolsa, además de una masiva fuga de depósitos de la entidad. Tras estas acusaciones, Guindos dejó pasar el agua revuelta y comentó que “no entraría en polémicas”.
El FROB, que tiene en su haber gran parte de las acciones, sacará a Bolsa este mismo año un paquete accionarial más para que Bankia comience a estar en manos de inversores privados y dejar atrás el polémico rescate. De hecho, Guindos no pierde ocasión de sacar pecho por la “fabulosa” gestión de la actual cúpula de Bankia con José Sevilla y José Ignacio Goirigolzarri a la cabeza.
Como se suele decir, a Guindos le tocó salir a la pista de baile a bailar con unos tiempos poco bellos. Capitaneó el crédito de 100.000 millones de euros de la Unión Europea para sacar de las fauces de la quiebra al sistema financiero y evitar que España cayera en manos de los conocidos como ‘Hombres de Negro’. Además, la prima de riesgo – hasta la crisis de 2008 nadie sabía qué era esta prima de riesgo – estaba disparada y la confianza de los inversores en España estaba en horas bajas.
No hubo rescate oficial de España como sí paso en Irlanda, Portugal o Grecia, pero Guindos tuvo que prometer una serie de reformas estructurales llenas de austeridad para contentar a Bruselas y elevar el ritmo de crecimiento de la economía.
En 2017 el PIB de España ha cerrado en el 3,1%, aunque se las ha visto y deseado al enfrentar la crisis independentista de Cataluña. En este último asunto, Guindos tiró de decreto ley y aprobó en un santiamén una ley para allanar el camino a aquellas compañías que quisieran abandonar Cataluña ante la inestabilidad política y económica de la región.
El cargo está dotado con un salario base bruto de 334.080 euros, al que se suman complementos por representación, residencia, educación o hijos. Según el último informe de cuentas anuales publicado por el BCE, referente al ejercicio de 2016, el vicepresidente es el segundo directivo mejor remunerado de la entidad, solo por detrás del presidente, que dispone de un salario base de 389.760 euros.
Ahora Guindos se va como vicepresidente al BCE y el Gobierno tendrá que elegir un perfil adecuado para una complicada cartera.
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