Economía
Inversión

¡Esta es la verdad del Trading!

“Si en el mercado hay más tontos que papel, la bolsa sube. Si hay más papel que tontos, la bolsa baja.” André Kostolany

La libertad no es un estado sino un proceso. Sólo el que sabe es libre. Sólo la cultura otorga libertad. No proclaméis la libertad de volar, sino dad alas; no la de pensar, sino dad pensamientos. La libertad que necesita el pueblo es fundamentalmente cultural, ya que el conocimiento facilita que las expectativas de uno se reduzcan a cero a través de la humildad que otorga el hecho de que quien más sabe, menos cree saber, y es entonces cuando uno aprecia lo que realmente tiene y gestiona eficientemente cuánto puede arriesgar con cada movimiento; (satisfacción = percepción – expectativas).

Como profesional del mundo de la inversión he de confesarles que una de las preguntas estrella de mi campo es acerca de los famosos “soplos”. A día de hoy, y a pesar de una intensa trayectoria a mis espaldas, me siguen fascinando las conclusiones de Daniel Kahneman acerca del dichoso sesgo predictivo que domina al ser humano… Para un trader realmente profesional, no solamente es aburrido que juzguen tu trabajo por el sesgo predictivo, sino que es a su vez ridículo.

Nosotros somos traders, es decir comerciantes puros y duros del mercado. Compramos y vendemos en nuestra particular jungla de cristal con la intención de obtener rendimientos de los activos en los cuales hemos invertido, y a su vez participar del crecimiento empresarial mediante la subida del precio de las acciones. Ir tras un precio por el mero hecho de que suba, no es ser trader, más bien es ser un ‘gambler’, con ciertos visos de convertirse en un ludópata bursátil. Algo que por supuesto es un peligro latente, ya que la ludopatía bursátil existe, y se encuentra disfrazada de la pseudoseriedad que imponen algunos economistas.

Los traders nos dedicamos a analizar situaciones anómalas en busca de oportunidades de inversión a largo, medio y corto plazo, por supuesto gestionando minuciosamente todos los riesgos que de ello se derivan. A veces estamos en la cresta de la ola, a veces estamos sembrando, a veces recogiendo y a veces creando estrategias, sea como fuere vivimos por y para el mercado sin pretender estar siempre colgados de la cresta de esta ola, algo tan absurdo como ridículo ya que el mercado es cambiante, y con él nuestro trading.

Yo soy una reputada trader profesional, y para mi es una grandísima injusticia presenciar como nadie tiene el coraje de divulgar la realidad de estos hechos simplemente por propio interés, o miedo.

Es por eso que existen los ciclos, los grandes temas de inversión y la diversificación. Una vez más, creerse en posesión de la dichosa bola de cristal es un craso error de quienes componen el mercado, fruto nuevamente del perverso sesgo predictivo. De aquí nadie se escapa, puesto que en este gran circo que se ha convertido mi amado trading vive la cultura del ‘panem et circenses’; si no montas dos caballos a la vez no trabajas en el circo, circo que preparado para intentar gustar a todos, ha acabado por no gustarle a nadie.

Fíjense que incluso la misma regulación a veces supone un problema. Las grandes entidades que cumplimos con todos los requisitos y normas legales que nos exige tanto la CNMV como el Banco de España, vivimos en una situación de desventaja esencial contra los brokers ‘market makers’ made in Chipre (o similar). Y es que tener un pasaporte CNMV es muy diferente a tener una licencia española. Obtener una licencia de un Estado como Chipre es simple y ello permite crear las famosas “bucket shops” o casas de apuestas bursátiles del siglo XXI, que no son más que brokers creadores de mercado, que viven de apostar en contra de sus propios clientes como contraparte.

Por supuesto su ventaja esencial es el exagerado apalancamiento y el cortoplacismo, y eso significa dar absoluta rienda suelta al márketing y a la venta salvaje. Aquí he de reconocer que este año la CNMV ha dado en el clavo al supervisar y tratar de prohibir a los brókers que pagan a influencers para que la gente inexperta entre al trapo sin conocimientos previos. Y créanme, las comisiones como presentador (cualquier hijo de vecino) suelen rondar entre 500€ y 1.000€ por cliente referenciado con cuentas de 2.000€. ¿Acaso creen que existe una manera de rentabilizar esta inversión? Por supuesto, aspirando a quedarse el 100% del capital de la cuenta del futuro cliente perdedor.

Esta injusticia elemental regulatoria permite que las entidades que descaradamente perjudican a los clientes minoristas puedan refugiarse en el amparo de la norma europea, a pesar de ESMA. Limitar el margen de apalancamiento es una medida correcta, pero queda mucho por hacer, y ello nos ocupa. Un creador de mercado puede llegar a facturar 10 veces más que un broker como el mío que posee acceso directo y transparente a mercado, algo que permite una ingente inversión en publicidad hasta el punto de pagar sumas muy importantes de patrocinio a equipos de fútbol punteros en España y Europa.

Alimentar su cuenta de resultados mediante publicidad amoral, es un lastre que pesa y mucho sobre nuestro mercado bursátil, que entre todos los profesionales serios invito a combatir. Publicidad engañosa acerca de resultados ilusorios a obtener en bolsa, y estilos de vida difícilmente alcanzables para un amateur son puestos en boca de influencers poco documentados que se sienten no solamente con el derecho de fomentar esta carnicería bursátil, sino que además están muy bien pagados señoría.

Yo soy una reputada trader profesional, y para mi es una grandísima injusticia presenciar como nadie tiene el coraje de divulgar la realidad de estos hechos simplemente por propio interés, o miedo. Interés en forma de pago, el cual no deja de ser una forma de soborno permitido, si me aprueban la analogía de mis palabras, y es que el hecho de recibir entre 500€ y 1.000€ por cliente, es un caramelo difícilmente renunciable para aquellos que a diferencia de nosotros, no construyen nada.

En Blackbird Bank siempre hemos estado en contra de este tipo de prácticas, y por ello optamos por el camino más romántico, más lento y más complicado, por el camino de fundar el primer broker creado y liderado por traders profesionales de toda Europa, y no les quepa duda de que estamos muy orgullosos de poder abanderar sin ningún miedo esta cruzada, puesto que nadie patrocina mejor a un broker que sus clientes y para nosotros decir la verdad, no es ningún problema, más bien una obligación para con nuestros clientes.

Creo que si la honestidad fuera de la mano con todos aquellos que tienen la gran responsabilidad de hacer más profesional nuestro oficio, todo sería más fácil. ¿Acaso algún medio de comunicación especializado renunciará a publicitar las ‘bucket shops’ (CFDs, divisas y binarias) por una buena suma? En Blackbird Bank lo hemos sufrido en carne propia, y no ha sido un medio ni dos aquellos que nos han vetado por decir la verdad de nuestro sector.

No venderte tiene un arduo precio, créanme. Y no existe cifra que compre mi silencio, lo he demostrado. Esta es una realidad que creo necesaria que forme parte de mi tribuna de opinión en un medio valiente y audaz como es OKDIARIO, el que yo he escogido entre tantos para darle voz escrita a mis pensamientos más controvertidos, y donde siempre encuentro apoyo y una audiencia afín a la que como usted, semana a semana tengo el enorme placer y responsabilidad de dirigirme. Espero no decepcionarles, un año más.

Gracias de corazón a ti que me lees, por estar incesantemente batallando conmigo, confieso que he perdido mis certidumbres pero conservo la ilusión de saber que nacimos ganando.

Gisela Turazzini, Founder CEO, Blackbird Bank