Economía
ENERGÍA

España paraliza el envío de gas a Europa para garantizar el consumo interno

España ha dejado este martes de bombear gas a Europa por el gasoducto del Pirineo por primera vez en once días y después de que en el inicio de la invasión rusa de Ucrania disparara los envíos al continente ante el temor de que el presidente de la Federación de Rusia, Vladimir Putin, cortara el suministro a Alemania y otros países del norte y el este del continente. Alemania depende en un 55% del gas ruso, mientras que el primer proveedor de España es Argelia -en enero sustituido por Estados Unidos-.

Desde el pasado 18 de febrero, dos días después de la primera fecha señalada por el presidente norteamericano, Joe Biden, de la invasión rusa de Ucrania, España está bombeando gas a Europa a través de este gasoducto. Según los datos diarios de Enagás, el 18 de febrero salieron 65 GWh de gas en dirección a Francia y, al día siguiente, 19 de febrero, se marcó el récord, con 125 GWh. El 20 de febrero bajó a 86,7 GWh.

Por encima de los 50 GWh se mantuvo los días 21, 22 y 23 de febrero, hasta que el 24 subió a 109,5 GWh. El 25, se redujo a 93,2 GWh y a 55,6 GWh el 26 de febrero. A partir de ahí, el domingo 27 se redujo aún más, hasta los 22,5 GWh, y el lunes 28, hasta lo 2,7 GWh.

En marzo la situación ha cambiado y el primer día de mes, entre las promesas de Europa de que seguirá comprando gas a Rusia y de los rusos de que no cortarán el grifo de los dos gasoductos que nutren a Europa -Nord Stream 1 y Yamal-, España ha dejado de bombear gas a Europa: el 1 de marzo han entrado 4,4 GWh, rompiendo la tendencia de los últimos once días -y por primera vez desde el inicio de la invasión de Ucrania-.

Resultado: caen más las reservas

El resultado es que febrero ha cerrado con un nivel de reservas en almacenamiento subterráneo, las llamadas estratégicas -sin contar el gas existente en las regasificadoras-, inferior al de enero y más cerca del límite de 30 días de consumo que obliga la ley.

De acuerdo de nuevo con los datos de Enagás, operador del sistema gasista nacional, a 28 de febrero quedaban 19.953 GWh en los almacenes, frente a los 20.657 GWh del 31 de enero. La cifra mínima que marca la compañía es de 19.277 GWh. Queda sólo un 3,5% por encima.

La situación para España no es fácil, aunque el Gobierno insiste en que el suministro está garantizado y la ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, se niega a resucitar el proyecto del Midcat, un nuevo gasoducto que uniría España y Francia por Cataluña. Desde el 1 de noviembre, fecha en la que el Gobierno argelino cerró uno de los dos gasoductos que traen gas de ese país a España, las reservas estratégicas han caído un 30%. El 31 de octubre marcaban 28.301 GWh.

Este mismo martes Ribera ha insistido en que el suministro no corre peligro y ha anunciado que está en conversaciones con el Gobierno argelino para incrementar la llegada de gas a Europa a través de España, de Italia o de más barcos metaneros.