Economía
BANCO DE ESPAÑA

Escrivá coloca al socialista Comín de número 2 en Supervisión y pone a su directora en el punto de mira

  • Eduardo Segovia/Jose de la Morena

José Luis Escrivá va a situar a Pedro Comín como director general adjunto de Supervisión del Banco de España, con la intención de que termine sustituyendo, en un futuro, a Mercedes Olano al frente de la propia dirección de supervisión. De hecho, las propias fuentes consultadas por OKDIARIO creen que existe malestar con Olano, porque desde el seno del regulador se cree que está generando «demasiado ruido» mediante filtraciones sobre cuestiones internas del Banco de España.

Lo cierto es que, de esta manera, Escrivá trae de vuelta a Pedro Comín, a quien Nadia Calviño -siendo ministra de Economía- colocó al frente del servicio contra el blanqueo de capitales -Sepblac-.

Comín sustituirá a Francisco José Monzón, que deja la entidad por jubilación, y cerrará así el ciclo que inició desde la propia unidad de supervisión del Banco de España.

Comín y el ‘caso Bankia’

De hecho, su testimonio fue clave para eximir de responsabilidades de la salida a bolsa de Bankia tanto al exgobernador Miguel Ángel Fernández Ordóñez como al entonces subgobernador, Javier Aríztegui. Aseguró que los correos donde un inspector advertía de los problemas que la operación de Bankia tenía «nunca se le remitieron ni a Fernández Ordóñez ni a Aríztegui», por lo que «no tenían porqué conocer las implicaciones». El mismo Comín llegó a estar imputado por aquello, puesto que era uno de los responsables de supervisión del Banco de España.

Tras aquel movimiento, Comín fue colocado por Calviño al frente del Sepblac en noviembre de 2020, y su designación generó una gran tensión interna en el servicio contra el blanqueo de capitales, porque entendían que, pese a su trayectoria, Comín no dejaba de ser un banquero sin experiencia en el campo en el que le acababan de designar director.

Ahora, de la mano de José Luis Escrivá, Pedro Comín vuelve a la dirección de Supervisión del Banco de España para escoltar a Mercedes Olano, cuya dirección, según fuentes internas, «se ha vuelto molesta».

Malestar en el Banco de España

El señalamiento de Olano no es algo nuevo. La llegada de Escrivá al Banco de España ya puso su nombre en el candelero, como adelantó OKDIARIO, puesto que había sido la gran protegida de Margarita Delgado como subgobernadora de la entidad, y la apuesta porque esta pasase a ser la nueva gobernadora fue evidente. La salida de Delgado dejó a Olano sin su principal protectora.

Más allá de la independencia del Banco de España, lo cierto es que la llegada de Escrivá supuso un tremendo terremoto entre los altos cargos del regulador, que entendían que el ex ministro podría «buscar resarcirse de antiguas rencillas».

En concreto, hacían referencia a la salida abrupta de Escrivá en su primera etapa en el Banco de España, cuando estando en el Servicio de Estudios se enfrentó al que fuera su director, José Luis Malo de Molina, y perdió el pulso.

Y en la revancha de Escrivá, apuntan las fuentes internas del Banco de España, están tres nombres: Mercedes Olano, directora general de supervisión; Ángel Estrada, director general de estabilidad financiera, regulación y resolución -que salió la semana pasada-; y Juan Ayuso, director general de operaciones, mercados y sistemas de pago.

Escrivá abandonó el Banco de España por las citadas desavenencias en 1999 para incorporarse al BCE -Banco Central Europeo- como jefe de la División de Política Monetaria con la creación del euro. Desde allí se incorporó al Servicio de Estudios del BBVA  en 2004, donde permaneció hasta 2012. En 2014 fue nombrado presidente de la AIReF -Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal- por el Gobierno de Mariano Rajoy.

Últimos movimientos internos

El último en salir del Banco de España, hasta ahora, ha sido el director general de Estabilidad Financiera, Ángel Estrada, en lo que fue una salida pactada con el propio gobernador, José Luis Escrivá, que no contaba con él para su equipo, como adelantó OKDIARIO. A cambio, Escrivá le mantendrá el rango y el sueldo actuales -en torno a 200.000 euros- como «asesor».

Así lo aseguraron fuentes cercanas al supervisor bancario. De los tres cargos que este periódico advirtió que podían verse comprometidos en el Banco de España, con Olano ya son dos los tocados, toda vez que Ángel Estrada salió la semana pasada, como contamos.

El primero en caer fue Estrada, cuya salida fue filtrada como «dimisión por motivos de salud» pero que en realidad obedece a esta desafección con el gobernador, y ahora todas las señales apuntan a Olano, a quien consideran responsable de las filtraciones que se están produciendo desde el Banco de España, en un ruido molesto que Escrivá no pretende tolerar en el regulador.