Economía

El secreto de los ETF: invertir en todo el planeta con riesgo controlado y bajo coste

La búsqueda de rentabilidad en un entorno de tipos de interés en mínimos históricos ha impulsado la contratación de los ETF (Exchange Traded Funds), conocidos en castellano como fondos de inversión cotizados. Este tipo de producto ha atraído la atención de los inversores ya que ofrece la posibilidad de invertir en una gran variedad de activos a nivel mundial a un bajo coste.

Los ETF tienen la característica de replicar el índice al que están referenciados con la máxima eficiencia, el mínimo error y un coste asumible. Es decir, si un inversor quiere apostar por la Bolsa española puede optar, por ejemplo, por comprar un ETF sobre el Ibex.

Combina las principales características de los fondos de inversión tradicionales y las acciones

De esta manera con un único producto invierte en una cesta de valores que se comportará igual que el índice al que está referenciado, el Ibex en este caso. En definitiva, permite al inversor diversificar su cartera sin necesidad de comprar muchos activos, reduciendo así el riesgo y el coste.

Los ETF, por tanto, combinan la posibilidad de diversificar que tienen los fondos tradicionales con la flexibilidad y sencillez operativa de las acciones. Cotizan continuamente en el mercado, lo que permite conocer su precio en todo momento, y se pueden comprar y vender con facilidad dada su elevada liquidez, garantizada por el creador del mercado.

Juan San Pío, director de ventas institucionales de Lyxor en España y Latinoamérica.

Lyxor, por ejemplo, uno de los actores más experimentados del mercado y el tercer proveedor de Europa con unos activos gestionados que superan los 44.200 millones de euros, trabaja con varios creadores de mercado. Por tanto, los proveedores de liquidez en el mercado secundario son varias contrapartidas y esto permite que el inversor pueda encontrar siempre un precio eficiente para comprar o vender.

Menos comisiones que los fondos tradicionales

Los ETF cuentan además con otra ventaja adicional ya que tienen una comisión menor que los fondos de inversión. Por ejemplo, el Lyxor ETF Euro Stoxx50, referenciado al principal índice europeo, tiene una comisión del 0,2% anual, una cantidad sensiblemente inferior a la de los fondos tradicionales.

Una de las claves del éxito de los ETF es la posibilidad de invertir en cualquier activo de cualquier parte del mundo. Los ETFs dan acceso a una gran variedad de productos de todo tipo con diferentes estrategias de gestión.

Permiten invertir en acciones pero también en diferentes áreas geográficas, mercados emergentes, renta fija o materias primas, entre otros muchos activos. Todo ello de una manera diversificada, a través de un índice y con un producto tan regulado y transparente como es un fondo de inversión. Y es que un ETF es precisamente eso, un fondo de inversión, pero que además nos da la posibilidad de operar con liquidez intradía.

Inversores en la Bolsa de Madrid (Foto: GETTY).

En el terreno de la fiscalidad, los ETF no están sujetos a retención, cómo sí sucede con los fondos de inversión. Su tributación es similar a la de las acciones, gravando las plusvalías obtenida una vez que se deshace la posición. En cuanto a su contratación, es similar a las acciones, a través de un intermediario que cobra una comisión a la que hay que sumar la comisión de gestión de la gestora.

El más negociado durante 2014

Todas las virtudes del producto explican que el volumen negociado en España a través de estos productos haya experimentado un fuerte crecimiento.

En 2014, según los datos de Bolsas y Mercados Españoles (BME) el ETF que más negoció fue el Lyxor ETF Ibex 35, con 4.254 millones de euros. Es más del doble que lo negociado un año antes (2.080 millones). El número de operaciones sobre este producto prácticamente se triplicó, al pasar de las 12.200 operaciones de 2013 a las 30.650 de 2014.

“Los ETF han demostrado ser un instrumente altamente eficiente que permiten invertir con flexibilidad.  Las cifras de crecimiento del ETF sobre el Ibex, por ejemplo, muestran cómo muchos inversores optan por la diversificación en Bolsa española pero invierten en un índice con las ventaja de poder comprar y vender en un día ”, comenta Juan San Pío, director de ventas institucionales de Lyxor en España y Latinoamérica.

En lo que va de año este tipo de productos han permitido a los inversores superar la crisis experimentada durante el pasado verano en los mercados. Según los datos de la patronal Inverco, entre julio y septiembre los ETF y los fondos indexados de compañías extranjeras registraron entradas por más de 1.200 millones de euros.