Economía

Los dueños de Petromiralles serán juzgados por un supuesto fraude de IVA de 147 millones

El magistrado de la Audiencia Nacional, Eloy Velasco, propone juzgar a los hermanos José María y Pedro Torrens Ferrer, dueños del Grupo Petromiralles. Los propietarios de la firma están acusados de liderar presuntamente una trama de fraude en el IVA de hidrocarburos que dejó de ingresar 147 millones de este impuesto a las arcas públicas entre 2011 y 2013, lo que les permitía vender la gasolina un precio más bajo que el de sus competidores, según informaron fuentes jurídicas.

En el auto en el que pone fin a la instrucción, el juez dirige el procedimiento, además de contra los hermanos Torrens, contra otras 24 personas por varios delitos contra la Hacienda Pública, contra el mercado y de maquinación para alterar el precio de las cosas (en su modalidad de alteración del precio del petróleo por defraudación), blanqueo de capitales, organización criminal y falsificación de documentación mercantil. A todos estas acusaciones hay que añadir una más a José María Torrens, se le atribuye un delito de tenencia ilícita de armas.

El auto explica que las empresas instrumentales de la trama han dejado de ingresar por IVA 11,4 millones de euros por el ejercicio 2011, 67,3 millones por el de 2012 y 68,3 por el de 2013, lo que hace un total de 147,1 millones de euros, cantidad que deberán devolver varios de los investigados en concepto de responsabilidad civil.

 

La investigación en torno a Petromiralles viene de lejos, fue iniciada en y permite afirmar que, confirma el texto, al menos entre los años 2010 y 2013, se originó en Cataluña una organización que tenía por objetivo «la obtención de una gran cantidad de beneficios dinerarios y el subsiguiente afloramiento en el mercado lícito de los ilícitos fondos que obtenía operando en el sector comercial de la distribución de productos petrolíferos, controlando la misma todas las etapas de la distribución, desde la compra de los productos a operadores logísticos nacionales y ‘brokers’ internacionales, hasta su distribución al por menor en gasolineras».

El juez detalla la mecánica del fraude supuestamente cometido, conocida como carrusel, y señala que, debido al sistema utilizado, las empresas implicadas no han soportado ningún IVA, lo que les permite disponer de la mercancía a un precio mucho menor al normal del mercado, pues cuentan con no liquidar la parte correspondiente a ese impuesto, un 18% hasta septiembre de 2012 y un 21% a partir de entonces. Prosigue explicando que «esto les permite comerciar con un amplio margen de beneficios, de manera que reducen sus precios de venta y, como consecuencia de ello, acaparan el mercado, llegando a corromper el mismo», señala.

Según apunta el magistrado, la trama estaría liderada por José María y Pedro Torrens Ferrer, y ayudados por Antonio Rodríguez Estepa. Para la gestión de las sociedades y mantener relaciones con el resto de empresas y personas implicadas se apoyan en sus empleados, principalmente en Eloy Vila Moroso, quien «como director de control y de Gestión de la mercantil Petromiralles SL y siguiendo las instrucciones de José María Torrens habría facilitado la ejecución de todas y cada una de las acciones tomadas por la directiva».