Economía
El Corte Inglés

El Corte Inglés pone en marcha su maquinaria para lograr un aprobado de las agencias de calificación

El Corte Inglés trabaja en una emisión de 1.000 millones de euros en bonos para otoño

Con su imagen aún tocada por la lucha interna de poder, El Corte Inglés trabaja ya en preparar una emisión de bonos cuyo importe rondará los 1.000 millones de euros. El objetivo de la compañía es salir en otoño al mercado de capitales y para ello, ya se ha reunido con las principales agencias de calificación crediticia -Standard & Poor’s (S&P), Fitch y Moody’s- con el fin de obtener una buena nota que relaje sus costes financieros en esta nueva etapa.

El grupo de grandes almacenes tiene muchas fortalezas que gustan a esas agencias: «sus activos inmobiliarios, su alianza con Banco Santander para el negocio de su financiera o la presencia de un inversor extranjero en su capital», destacan fuentes financieras.

Sin embargo, hay otras sombras que restan puntos a su futuro rating, como la lentitud con la que está afrontando su transformación digital para competir con los gigantes de la distribución, como Amazon, o la guerra interna aún abierta con una larga batalla judicial en el horizonte liderada por su expresidente, Dimas Gimeno.

Con todos estos elementos sobre la mesa, las agencias de calificación podrían conceder a El Corte Inglés una nota de BB+. Esto significa que la compañía, en el argot financiero, no superará el grado de inversión, es decir, será lo que se conoce como bono basura, aunque acaricia el aprobado.

Fuentes de mercado destacan que este factor no lastraría la emisión de deuda que el grupo prepara para otoño. De hecho, para los inversores institucionales a los que se dirigirá la operación, esta nota es atractiva por ofrecer más rentabilidad. «Hay mucho interés por esta operación y se da por hecho que el mercado la va a absorber sin menores problemas», explican a OKDIARIO las citadas fuentes.

No es la primera vez que El Corte Inglés negocia con las agencias de calificación una nota. La compañía que preside Jesús Nuño de la Rosa ya ha salido otras veces a emitir al mercado. Pero nunca había solicitado un rating que cubriera todo su negocio. De ahí la expectación que genera el dictamen que las agencias hagan tras radiografiar su negocio con la información que le ofrezca el grupo.

En noviembre de 2013, El Corte Inglés lanzó una emisión de deuda que consistió en la titulización de los derechos de cobro de sus tarjetas. Aquella operación, en la que captó 600 millones de euros, se realizó con un grado de inversión de las agencias de calificación de A1- A2 (S&P) y AA+ (Fitch) al producto emitido llamado Secuor, es decir, consiguió un notable por esos derechos. En aquel momento, se trataba de una nota superior a la del Reino de España.

En 2015, emitió 500 millones de euros en bonos de Hipercor en una operación para la que no fue necesario un rating. Y su última operación fue una emisión de pagarés en el Marf en la que también captó 500 millones de euros.

Con la emisión que prepara para otoño, El Corte Inglés pretende saldar un préstamo puente que firmó en febrero, dentro de un plan de refinanciación de su deuda que alcanza los 3.650 millones de euros.