Economía
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Correos se podemiza y evita mencionar la Corona en su rap de presentación

Correos imita a Podemos y se dirige a "todos y todas" en la nueva imagen de la compañía. Además, presenta un rap publicitario en el que evita mencionar la tradicional Corona del logotipo tras la polémica levantada en los últimos días.

  • Natalia Mateos
  • Periodista y redactora de economía en OKDIARIO. Tras tres años escribiendo sobre turismo y sus empresas, ahora estoy descubriendo el mundo de la distribución y el retail. Antes en el Palacio de la Bolsa y Cadena Cope. De Zamora y del Zamora.

La empresa pública Correos ha lazando su nueva imagen con la que pretende adaptarse a los nuevos tiempos y con la que ha señalado que la compañía es «una marca de todos y todas». Además, en al rap lanzado para dar a conocer su nuevo logotipo habla de «Cruz, doble eme, raya, espiral» con lo que la firma omite hacer referencia a la Corona, que había generado una gran polémica en los días previos a la presentación.

La decisión ha estado en manos de Juan Manuel Serrano, presidente de la compañía designado hace un año por Pedro Sánchez y antiguo jefe de gabinete de éste. Desde que fuera designado para el cargo, Serrano se ha enfrentado a numerosas críticas por haber militado durante años en el Partido Socialista y, ahora, por los rumores que apuntaban a una posible eliminación de la Corona de la compañía.

Sin embargo, finalmente ésta se ha mantenido junto con los colores corporativos del grupo, el amarillo y el azul, aunque la empresa ha decidido no hacer referencia alguna en el rap publicitario al símbolo monárquico. La Directora de Comunicación, Eva Pavo, señaló que «nunca se planteó quitar la Corona, no sabemos de dónde ha salido eso». Otro detalle que tampoco ha pasado inadvertido para nadie ha sido la sustitución de la tradicional cruz que aparece en la parte alta del logo por el símbolo más.

Las críticas en Twitter no se han hecho esperar, y los usuarios bromeaban con la poca diferencia que existe entre el logotipo antiguo y el nuevo para los 250.000 euros que ha costado a los contribuyentes. Además, a esta cifra hay que sumarle el coste que supondrá cambiar el símbolo en las más de 14.000 furgonetas que tiene la compañía, más una plantilla de 51.000 empleados.