Economía
Transporte

Los camiones a gas se paralizan: llenar el depósito pasa de costar 2.500 € a 5.500 € en sólo un año

  • Andrea Aguado
  • Redactora de economía y coordinadora de OKMOTOR. Amante de las cuatro ruedas y la industria. Antes en informativos de Radio Televisión Castilla y León.

El encarecimiento del gas natural comprimido (GNC) ha provocado que a los transportistas ya nos les salga rentable utilizar este tipo de vehículos. Tan sólo en el último año, el precio de este combustible se ha triplicado pasando de costar 0,6 euros/kilo en mayo de 2021 a superar los 2 euros/kilo en el mismo periodo de este año. Un aumento de los precios que ha disparado los costes de las empresas pese a las medidas que ha adoptado el Gobierno para amortiguar la crisis que vive el sector.

Según datos de Asociación de Transporte Internacional por Carretera (ASTIC), el consumo de gas natural de un camión al mes es de entre 3.800 y 4.000 kilos, algo menos que el de diésel que se sitúa entre los 4.000 y 4.500 litros en el mismo periodo. La compra de este tipo de vehículos pesados ha aumentado en los últimos años por el bajo coste del combustible y el menor consumo hasta alcanzar las 15.000 unidades circulando. Características que han cambiado, ya que en tan sólo un año llenar el depósito se ha disparado más de 200%.

Teniendo en cuenta los datos anteriores, un camionero con un vehículo pesado propulsado por GNC se gastaba 0,6 euros/kilo en mayo de 2021, lo que se traduce en 2.500 euros al mes en llenar el depósito. Ahora, tomando como referencia el precio medio del GNC en mayo de 2022, desembolsa 2 euros/kilo hasta invertir 5.500 euros al mes en combustible. Una cifra que significa un aumento de los costes para la empresa de 3.000 euros con carácter mensual.

Un cálculo al que no se aplica el descuento de 20 céntimos por kilo en los carburantes que ha puesto en marcha el Ejecutivo, con otras medidas como las ayudas directas para los transportistas, con el objetivo de mitigar la crisis que sufre el sector del transporte. No obstante, el aumento de los precios se ha comido, prácticamente, la totalidad de la rebaja y las ayudas no son suficiente.

Una situación que ha llevado a muchas empresas del sector a paralizar su flota de vehículos pesados propulsados a gas por la dificultad que supone hacer frente a este sobrecoste. El precio del GNC arrastra una importante subida agravada por el impacto de la invasión rusa de Ucrania: en enero de 2021, estaba a 0,63 euros/kilo, en diciembre de 2021, a 0,98 euros/kilo y en febrero de 2022 alcanzó los 2,20 euros/kilo. Una cifra nunca vista en la serie histórica.

Pero no sólo están subiendo los costes de los camiones a gas, también lo están sufriendo los propulsados por gasolina y diésel. El precio medio del litro de gasolina se ha encarecido un 48,4%, mientras que en el caso del gasóleo es un 56,5% más caro, aunque sin tener en cuenta la bonificación vigente actualmente -que se prorrogará tres meses más-.

«Es cierto que estamos viviendo una de las peores crisis y que los precios están siendo desproporcionados, por eso es necesario que las empresas y autónomos del sector utilicen las herramientas que tienen a su alcance para poder repercutir los costes en sus clientes», explican desde la Confederación Española de Transporte de Mercancías (CETM) en conversaciones con este diario. Así, hacen referencia a la cláusula de revisión del precio del transporte por la variación del precio del combustible que es obligatoria y sirve para trasladar ese incremento -que pactó la patronal con el Gobierno en diciembre-.