Cambio muy importante en la declaración de la Renta: ándate con ojo

Los cambios previstos para la próxima campaña de declaración de la renta y patrimonio del año 2023 han generado expectación entre los contribuyentes, siendo este un momento destacado y a menudo temido por muchos.

Según el calendario del contribuyente del año 2024 publicado en el sitio web de la Agencia Tributaria, la campaña se llevará a cabo desde el 3 de abril hasta el 1 de julio. Los contribuyentes que opten por presentar sus declaraciones por internet, utilizando el programa Renta Web o la aplicación móvil, podrán comenzar el proceso a partir del 3 de abril. Aquellos que prefieran realizar la liquidación por teléfono podrán hacerlo a partir del 7 de mayo, mientras que quienes elijan la presentación presencial en las oficinas podrán hacerlo a partir del 3 de junio.

El cierre de la campaña se establece el 1 de julio, pero se señala una fecha límite adicional: el 26 de junio para los contribuyentes con declaraciones a ingresar que deseen domiciliar el pago. Para evitar posibles multas, se subraya la importancia de presentar las declaraciones antes de finalizar el plazo, incluso si el borrador resulta a favor del contribuyente o con saldo pendiente. Aquellos con obligación de presentar la declaración y que no lo hagan dentro del plazo podrían enfrentar penalizaciones, independientemente del resultado del borrador.

Cambios en la declaración de la renta

La Agencia Tributaria implementa cambios para la Campaña de la Renta 2023, vigente en 2024. Se adelanta el inicio al 3 de abril, con opciones de presentación online, telefónica y presencial. Fechas clave:

• Inicio: 3 de abril.
• Trámite online: Hasta el 26 de junio, para pagos domiciliados.
• Vía telefónica: Del 7 de mayo al 1 de julio.
• Atención presencial: Del 3 de junio al 1 de julio en oficinas tributarias.
• Cierre: 1 de julio, para devoluciones, renuncias, saldos negativos o pagos no domiciliados.

Es esencial cumplir con las fechas para evitar multas. La Agencia aplica recargos progresivos por retraso en pagos a devolver o a ingresar:

• Hasta 3 meses: Recargo del 5%.
• De 3 a 6 meses: Recargo del 10%.
• De 6 a 12 meses: Recargo del 15%.
• Más de 12 meses: Recargo del 20% con intereses, sin sanción.

La declaración requiere anticipación y diligencia. Con nuevas fechas y multas considerables, la preparación y la información son clave. Aunque la Agencia Tributaria provee recursos, cada contribuyente es responsable de cumplir correctamente sus obligaciones fiscales.

Esta actualización enfatiza la importancia de estar al tanto de los plazos y las modificaciones introducidas en el proceso fiscal. Los cambios buscan agilizar y facilitar la presentación de la declaración, pero también subrayan la necesidad de una gestión más precisa y previsora por parte de los contribuyentes. Estar informado, contar con los documentos necesarios y actuar con anticipación son pasos esenciales para cumplir adecuadamente con las obligaciones tributarias y evitar complicaciones o multas innecesarias.

Trabajadores exentos de declaración

La próxima Campaña trae consigo otros ajustes y reformas fiscales de importancia. Anunciados por la Agencia Tributaria, estos cambios están diseñados para impactar en diversos grupos de contribuyentes, marcando diferencias sustanciales en las obligaciones y beneficios fiscales de trabajadores, autónomos y otros colectivos.

Para empezar, los trabajadores con ingresos anuales entre 15.000 y 21.000 euros tendrán una reducción por rendimientos del trabajo, lo que va a implicar un ahorro significativo en su carga impositiva. Esta medida, impulsada por el Ministerio de Hacienda y Función Pública, está destinada a beneficiar al 50% de este grupo de contribuyentes y se traducirá en un ahorro estimado de 1.881 millones de euros.

Además, las bases imponibles del ahorro van a sufrir un ajuste para aquellos que tengan ingresos superiores a los 200,000 y 300,000 euros. Estas rentas más altas serán gravadas con un porcentaje mayor, fijado en el 27% y 28% respectivamente, frente al 26% previo. Este cambio persigue el objetivo de lograr un equilibrio en el sistema fiscal, fomentando la justicia social y aliviando la carga impositiva para los contribuyentes con ingresos medio-bajos.

En cuanto a los autónomos, se anticipa una serie de modificaciones relevantes. Se espera una reducción adicional del 5% en el IRPF sobre el rendimiento neto de módulos, lo que representará un ahorro colectivo importante para alrededor de 577,688 autónomos. Para aquellos que tributan bajo el régimen de estimación directa simplificada, se aplicará una reducción automática del 5% en el rendimiento neto, con un límite de 2.000 euros anuales, y se va a permitir incrementar hasta el 7% la deducción de gastos considerados de difícil justificación. Estos ajustes buscan aliviar la carga tributaria para aproximadamente un millón de trabajadores autónomos en España.

No obstante, uno de los cambios más significativos que impactará a los autónomos a partir del ejercicio fiscal de este 2024 es la obligación de presentar la declaración de la Renta para todos aquellos inscritos en 2023, sin importar el nivel de ingresos que hayan obtenido durante ese período. Esta nueva normativa, derivada del Real Decreto-ley 13/2022, establece esta obligación para más de 200.000 autónomos que, bajo la normativa anterior, no tenían la obligación de rendir cuentas con Hacienda. Esta medida busca homogeneizar y ajustar las responsabilidades fiscales, generando un escenario donde todos los autónomos tendrán que cumplir con la presentación de su declaración de la Renta a partir de este año fiscal.

Estos cambios marcan una diferencia considerable en el panorama fiscal español, tanto para trabajadores asalariados como para autónomos, estableciendo nuevas reglas y obligaciones que pretenden impulsar una mayor equidad en el sistema tributario y simplificar los procesos de cumplimiento fiscal.