Economía

Calviño saca pecho de la economía española pese a los constantes síntomas de recesión

Poco importan para el Ejecutivo de Pedro Sánchez las constantes señales de desaceleración económica que se ciernen sobre España y sobre la mayoría de países del mundo. De hecho, la ministra en funciones de Economía y Empresa, Nadia Calviño, ha aprovechado la mejora de la calificación de la deuda nacional por parte de Standard & Poor’s (S&P) para sacar pecho.

«Los inversores internacionales entienden la política que está siguiendo nuestro Gobierno», ha asegurado Calviño a Efe sobre la decisión de S&P de elevar por primera vez en año y medio la calificación que confiere a la deuda española, así como sobre la revisión por parte de DBRS, otra agencia calificadora, de estable a positiva de la perspectiva que tiene sobre su valoración crediticia.

Así, tras las revisiones anunciadas el viernes, ambas agencias mantienen en «A» la calificación que dan a la deuda que emite el Estado español (equivalente a un grado 6 sobre 23, siendo 1 la mejor nota posible y 23 la peor).

Estas revisiones permiten, en su opinión, «atraer a nuevos inversores de mayor calidad y estabilidad», emitir con mejores condiciones y por tanto seguir ahorrando en el pago de intereses, lo que refuerza la estabilidad financiera a largo plazo.

Las agencias han valorado que el «robusto» crecimiento económico español -«más sólido y equilibrado que en otros momentos» de su historia- es mayor que el de sus vecinos y «se mantendrá en el futuro», según la ministra, que también ha mencionado la mejora de la competitividad de las empresas, lo que a su vez ha favorecido un superávit en la balanza de pagos por cuenta corriente.

«El compromiso del Gobierno con la disciplina fiscal es claro, es apoyado por los mercados internacionales y está permitiendo reducir el déficit y la deuda pública», ha añadido la economista española.

Ante los retos económicos a los que se enfrenta España, en un contexto internacional de desaceleración, Calviño considera que el país necesita «cuanto antes» un Gobierno con una perspectiva de estabilidad de cuatro años que pueda poner en marcha las reformas necesarias para seguir creciendo de forma robusta y sostenible también en el futuro».

En este sentido, ha recordado que la inestabilidad política ha sido un motivo alegado por las agencias para retrasar la subida de la calificación española y el hecho de que S&P y DBRS hayan mejorado sus valoraciones «pone de manifiesto la mejora de la confianza de los inversores internacionales que se ha ido viendo en el último año».