Economía
Bancos

Calviño dice que el Gobierno valoró fusionar Bankia con un banco europeo antes que con Caixabank

La ministra de Asuntos Económicos Nadia Calviño señala que el mercado financiero español, y especialmente el hipotecario, tiene una gran competencia debido a la entrada de nuevos agentes puramente digitales.

La vicepresidenta del Gobierno y ministra de Asuntos Económicos, Nadia Calviño, ha asegurado que el Ejecutivo valoró buscar una fusión transfronteriza para Bankia antes de acabar finalmente ‘casándola’ con Caixabank. Lo ha asegurado durante la Comisión de Asuntos Económicos y Transformación Digital que se ha celebrado este miércoles en el Congreso de los Diputados, si bien no ha puntualizado cuáles habrían sido los candidatos europeos a concentrarse.

Calviño ha recordado que la integración entre bancos europeos es la prioridad del Banco Central Europeo: «Al plantearnos el futuro de Bankia, entre las alternativas que se valoraron estaba la fusión o adquisición con una entidad no española. Lo cierto es que el proceso de integración transfronteriza es mucho más lento que a nivel nacional, probablemente debido a que todavía quedan lagunas en la integración de los mercados financieros, la creación de una auténtica unión bancaria», ha dicho la ministra.

«El proceso de integración transfronteriza es mucho más lento que a nivel nacional, debido a que quedan lagunas en los mercados financieros»

Con posterioridad a la intervención de Calviño en el Congreso, desde el Ministerio de Asuntos Económicos se ha puntualizado a OKDIARIO que no se intentó fusionar Bankia con nadie. Lo que se hizo fue un análisis de las distintas opciones hipotéticas: que la adquiriera otro banco español; que lo hiciera uno otro extranjero, o que compra Bankia una entidad de menor tamaño.

Fusión política

Fráncfort lleva tiempo promoviendo las fusiones entre bancos pero especialmente entre entidades de distintos países para impulsar la integración bancaria entre los distintos mercados de la Unión Europea. Sin embargo, pocos eran los incentivos del Ejecutivo para realizar algo así: la fusión con Caixabank, diseñada por el presidente de la Fundación Bancaria La Caixa, Isidro Fainé, planteaba una posibilidad de integración y de eliminar duplicidades muy superior a cualquier integración transfronteriza, y además tenía un interés político claro: tratar de devolver al ‘redil’ constitucional a buena parte de la élite económica catalana, en los años anteriores tentada por los cantos de sirena de la independencia y para la que La Caixa siempre ha sido su institución financiera de referencia.

Esto se pretende conseguir mediante esta nueva entidad bancaria, donde los intereses de la élite catalanista -representados en la Fundación Bancaria La Caixa, que tendrá un 30% del capital del nuevo banco- se sienten en la misma mesa con los del Estado español -representado por el FROB y con un 16% del capital-.

Calviño, europeísta convencida y que ha hecho una prolífica carrera como técnica en Bruselas, ha querido sin embargo apuntar a que de cara al año que viene, «se trabajará para profundizar en la unión bancaria» con bancos de Europa. ¿Será el Sabadell el protagonista de este nuevo camino?

Sin fechas de salida

Calviño ha señalado también a los diputados que después de que se produzca la fusión, «habrá que analizar cuáles son las circunstancias pero creo que no es el momento de fijarse fechas si queremos maximizar el valor de la participación pública, que es la participación de todos».

Para la ministra de Economía, ahora el Estado no tiene que tener prisa en salir de Caixabank, de la que tendrá un 16% del capital

La ministra ha pedido que se tenga en cuenta a la hora de calcular cuánto ha devuelto Bankia de los 23.000 millones con los que fue rescatada mediante dinero europeo en 2012, no sólo las devoluciones al Estado sino también lo que se ha devuelto a los particulares por preferentes o por salida a Bolsa. Según la política gallega, la cantidad devuelta a particulares y empresas por Bankia alcanza los «5.000 millones de euros», una cantidad que también debería tenerse en cuenta.

En cualquier caso, Calviño ha señalado que los dividendos y el valor de la acción podrán aumentar con la fusión de Bankia con Caixabank, que era una medida que había que tomar.

No afecta a competencia

Calviño también ha rechazado, como le planteaban algunos de los diputados con los que ha hablado en la comisión de Asuntos Económicos, que la operación Bankia-Caixabank suponga una merma para la competencia. Aunque ha dicho que el análisis para ello corrsponde a la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), Calviño ha destacado que «todos los análisis concluyen que en los mercados financieros españoles hay una alta competencia, sobre todo en el mercado hipotecario. De hecho, esta competencia aumenta con la entrada de nuevos operadores especialmente en el ámbito digital».

Para la ministra, el mercado bancario es «probablemente el mercado regulado más importante de España y se ha visto reforzado en los últimos años».

Despidos

Con respecto a los recortes y despidos que esta fusión generará, y que han sido uno de los valores más a tener en cuenta a la hora de apostar por una unión de bancos complementarios que permitan generar una entidad resultante mucho más eficiente, Calviño ha dicho que se espera que la operación se haga respetando el empleo de los miles de trabajadores que se desempeñan día tras días en Caixabank y especialmente en Bankia.

Los bancos que son adquiridos suelen ser los que más dañados se ven respecto a su plantilla. Así ha ocurrido en operaciones anteriores como la compra de Banco Popular por Banco Santander, la de la Caja de Ahorros del Mediterráneo (CAM) por Banco Sabadell o la propia integración de Banco Mare Nostrum (BMN) por Bankia, que siempre han traído consigo recortes en el eslabón más débil.