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Calviño abre la puerta a prolongar el impuesto a la banca y provoca el desplome del sector en Bolsa

  • Eduardo Segovia
  • Corresponsal de banca y empresas. Doctor y Master en Información Económica. Pasó por El Confidencial y dirigió Bolsamanía. Autor de ‘De los Borbones a los Botines’.

La vicepresidenta del Gobierno en funciones, Nadia Calviño, ha confirmado los temores de la banca y ha abierto la puerta a prolongar el impuesto «extraordinario» al sector. La reacción del mismo en Bolsa ha sido inmediata: se ha venido abajo y las caídas se han agrandado conforme transcurría la sesión.

Las más castigadas son las que tienen el grueso de su negocio en España, puesto que sus cuentas se ven más afectadas por el tributo del Gobierno. Al cierre de la sesión, el Sabadell ha sido el peor valor con un desplome del 5,02% hasta 1,068 euros. Unicaja ha perdido el 3,68% hasta 1,02 euros; CaixaBank se ha dejado el 3,44% hasta 3,73 euros; y Bankinter ha cerrado en 5,916 euros con una caída del 3,3%.

Las caídas han sido más moderadas en los dos grandes, Santander BBVA, porque su diversificación internacional diluye ese impacto. BBVA ha cedido el 1,73% hasta 7,266 euros y Santander ha sido el menos malo: ha terminado en 3,602 euros tras bajar el 0,73%. La fuerte caída del sector ha provocado que el Ibex 35 se diera la vuelta hasta cerrar con un descenso del 0,47%.

«En la medida en que haya beneficios extraordinarios, pues habrá que considerarlo. Pero vamos a ver cómo sigue evolucionando la situación económica, la situación presupuestaria y cómo siguen evolucionando los beneficios del sector bancario», ha indicado la vicepresidenta en una entrevista.

Aunque no lo ha dado por hecho, esta declaración es muy importante por cuanto es el primer miembro del Gobierno que plantea esta posibilidad. El Ejecutivo presentó este impuesto como «temporal y excepcional» con el objetivo de gravar los «beneficios extraordinarios» de la banca derivados de la subida de tipos de interés, y limitó su vigencia a dos ejercicios: 2023 y 2024.

Calviño ha respondido a una pregunta sobre la posibilidad de ampliar la vigencia del impuesto, a pesar de que las subidas de tipos de interés del BCE están tocando a su fin: se espera una última alza en la reunión de septiembre, e incluso parte del mercado prevé que no se produzca.

Como adelantó OKDIARIO, el sector está convencido de que, si -como todo parece indicar- Pedro Sánchez repite como presidente del Gobierno, subirá o prolongará el impuesto extraordinario e incluso le castigará más todavía fiscalmente mediante otras figuras, ya que tendrá que hacer más cesiones a la extrema izquierda.

En ese escenario, que es mucho más probable tras las palabras de este jueves, las principales entidades consideran que no podrán seguir asumiendo este coste en sus cuentas y más con los tipos tocando techo. Por tanto, tendrán que trasladarlo al cliente, a pesar de que Ejecutivo introdujo la prohibición expresa de hacerlo en la ley que creó el impuestazo. Lo harán bien unos tipos más altos de los créditos o una remuneración aún más baja de los depósitos.

La banca ha sido el chivo expiatorio favorito del Gobierno de coalición PSOE-Podemos. «Y no se trata sólo del impuesto a la banca. Han cuestionado los beneficios de la banca y los sueldos de los ejecutivos, han querido poner un tope a los intereses de las hipotecas, pretendían obligar a remunerar más los depósitos, etc.», recuerda una fuente del sector. «Así que, si vuelve a gobernar Sánchez, es seguro que seguirá atacando al sector».

Como también informó OKDIARIO, en la última reunión de la vicepresidenta Nadia Calviño con las patronales del sector (AEB y CECA), las amenazó con prohibir o limitar las comisiones, así como con la creación de un comparador de productos bancarios que gestionaría la CNMV.