La Caixa saldrá ganando en la opa sobre Naturgy, tanto si vende como si se queda
Perderá poder y dividendo pero venderá su participación a muy buen precio ahora y/o en el futuro
Con los ingresos podrá reforzar el ajustado capital de la fusión CaixaBank-Bankia
El fondo australiano IFM lanza una OPA parcial sobre el 22,68% de Naturgy por 5.060 millones
La opa lanzada ayer por el fondo australiano IFM Global Infrastructure Fund sobre el 22,69% de Naturgy no es en absoluto un movimiento contra La Caixa. Al contrario, la fundación que controla CaixaBank y que posee un 24,8% de la gasista saldrá ganando tanto si acude a la oferta como si no, e incluso es probable que conserve la gestión pese a quedar en minoría. Tanto es así, que el mercado está convencido de que es una operación pactada. Y si vende ahora parte de su porcentaje, podrá reforzar el exiguo capital de la fusión de CaixaBank y Bankia, un movimiento que sería muy bien visto por el BCE.
La tesis más repetida es que esta opa va a dejar en minoría a La Caixa (a través de Criteria) en Naturgy, ya que IFM se ha asociado con los accionistas Rioja (el fondo CVC) y GIP (la firma de inversión GVC y Banca March) para controlar entre los tres cerca del 65% del capital. Lo cual dejaría la gestión en sus manos. Y una de sus probables medidas será reducir el dividendo de la gasista, muy elevado en la actualidad por exigencia de la fundación bancaria catalana para su obra social, con el fin de recapitalizar la compañía y poder emprender nuevas inversiones para crecer. De hecho, hay quien plantea que el presidente de La Caixa y Criteria, Isidre Fainé, puede pedir al Gobierno que active el escudo antiopas de inversores extracomunitarios para defenderse.
La realidad es bien distinta. La Caixa se encuentra en una situación de las denominadas ‘win-win’, es decir, en la que siempre gana, haga lo que haga. Si va a la opa ahora, podrá vender una parte de su participación-al dirigirse al 22,69% y como acudirán muchos minoritarios, habrá un prorrateo-a buen precio, puesto que la prima borra de un plumazo las pérdidas bursátiles provocadas por el covid, y compensará con creces la reducción del dividendo. Pero tanto si reduce su porcentaje como si mantiene el 24,8% actual, eso no significa que La Caixa vaya a quedarse ahí eternamente sin poder y con menos ingresos por retribución al accionista.
Vender en el futuro e incluso seguir gestionando
Este tipo de fondos no entran con visión de largo plazo como los socios industriales, sino para reestructurar las compañías, a veces trocearlas, hacerlas crecer (engordarlas), incrementar su rentabilidad y darles el pase dentro de unos años a un precio notablemente superior al de compra. Es decir, IFM confía en que Naturgy tiene un gran potencial de revalorización (‘upside’), sobre todo gracias a sus jugosos negocios regulados. Y cuando venda más caro, podrá hacerlo también La Caixa. Y mientras tanto, aunque el dividendo sea menor, tampoco va a desaparecer, porque los fondos tienen que dar una rentabilidad todos los años a sus inversores.
En cuanto a la gestión, ahí sí que se aventuran pactos a la española. Naturgy es ‘la gasista’ española, es «la calefacción de España» como la denomina un analista especializado; y el resto de compañías que se dedican al gas son pymes a su lado, incluso las multinacionales. Por tanto, el Gobierno no va a dejar su gestión en manos de fondos de los que su socio preferente calificaría como «buitres» (ayer Podemos ya mostró su reticencia a la operación). Su arma para presionar es el citado escudo antiopas. Y Francisco Reynés, el presidente de Naturgy, tiene muy buenas relaciones con los socios de IFM en el accionariado, por lo que es posible e incluso probable que continúe en su cargo con el beneplácito de Moncloa.
Por tanto, la operación no es tan hostil como parece. De hecho, distintas fuentes del mercado coinciden en que lo más probable es que IFM haya alcanzado un acuerdo con La Caixa antes de presentar la oferta, «porque no es creíble que un viejo zorro como Fainé no supiera nada y le hayan metido un gol». Un acuerdo que puede incluso contemplar la venta de todo el paquete de Criteria en un plazo y a un precio determinado (una opción put). Ni CaixaBank ni Criteria hicieron comentarios sobre la operación.
Reforzar el capital de la fusión CaixaBank-Bankia
Además, a La Caixa le puede venirle muy bien hacer caja ahora con la venta de parte de Naturgy. El motivo es el escaso capital con que va a nacer la fusión de CaixaBank y Bankia, el aspecto que más ha sorprendido al mercado de la integración y el que ha sido más criticado. Es decir, puede utilizar esos ingresos para inyectarlos en CaixaBank -mediante una ampliación a la que solo acuda la fundación, por ejemplo- y remediar esa tensión de solvencia.
El BCE vería con muy buenos ojos esta ampliación, ya que no le ha gustado nada el bajo nivel de recursos propios de la fusión. Una de las fuentes consultadas explica que «al BCE no le gustan las participaciones industriales de los bancos en general, y puso como ‘condición’ a la fusión CaixaBank-Bankia que, si se necesitaba capital, se tenían que comprometer a vender los equity stakes. Justo lo que haría La Caixa si acude a la opa.
Lo último en Economía
-
El nuevo impuesto a la banca rebajará la carga a Sabadell en solitario y la subirá a BBVA si lo compra
-
El Ibex 35 cae un 0,22% en la media sesión y pierde los 11.600 puntos
-
La Audiencia abre juicio a Ángel Ron y PwC por el Banco Popular e impone 2.277 millones de fianza
-
El PIB alemán crece por debajo de lo esperado en el tercer trimestre: 0,1 %
-
La economía europea se enfría: la actividad de la eurozona marca mínimos en diez meses
Últimas noticias
-
El Gobierno de Sánchez otorgó a Aldama la Orden del Mérito de la Guardia Civil en 2022
-
La falta de medios de la Guardia Civil en Almería evita que intercepten a once narcolanchas en un día
-
La solución al problema que tienes en casa la puedes comprar en una farmacia y su resultado es increíble
-
Piden 14 años de cárcel para una mujer que mató a puñaladas a su novia por celos en Madrid
-
A la izquierda ahora la democracia ya no le gusta