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Bancos centrales

Pedir dinero y que te paguen intereses: el BCE regala en una semana 13.000 millones a los bancos

Esta semana se ha producido la subasta de liquidez récord de la, hasta ahora, breve historia de la Zona Euro y del BCE. Han sido 1,3 billones de euros, más que el PIB español, para toda la banca europea, que ha recibido interés por cada euro que le han prestado.

Lo que hasta hace poco tiempo dictaba la lógica económica y monetaria era que cuando se pedía dinero prestado a una institución financiera, había que devolvérselo con un tipo de interés. Este interés fue mayor en el pasado, con la peseta y en los primeros años del euro. Pero actualmente, vivimos en el mundo de los tipos negativos, la situación ya hace tiempo que se ha dado la vuelta y nos encontramos con paradojas como las que tenemos ahora: la banca española ha solicitado 1,3 billones de euros al BCE esta semana en la subasta TLTRO III, la de condiciones más ventajosas de la historia, y esto es un negocio para los bancos sólo por pedir el dinero y sin necesidad ni siquiera de volverlo a prestar. Las condiciones les permiten mantener el crédito no usado como colateral para otros activos y como además tienen préstamos con garantías estatales que generan un diferencial del 1% sin riesgo.

Las condiciones del emisor presidido por Christine Lagarde en esta subasta del jueves han sido que el tipo de interés para operaciones de préstamo es del -0,5%, así que ya iba a pagar a los bancos. Pero además, el banco central con sede en Fráncfort otorga otro medio punto adicional de interés para los bancos que den más crédito a la economía real, lo que ocurrirá desde esta subasta y hasta junio de 2021.

Las condiciones les permiten mantener el crédito no usado como colateral para otros activos y como además tienen préstamos con garantías estatales generan un diferencial del 1% sin riesgo

Así, el banco central pagará el citado 1% de interés a las entidades tan sólo por pedirles prestado. Como se han solicitado 1,3 billones de euros, alrededor de 742 bancos se repartirán 13.000 millones de euros que van directos a su cuenta de resultados, unos beneficios caídos del cielo que, por el momento, no podrán repartirse vía dividendo, pues el BCE ya ha suspendido el pago de dividendos durante este año mientras dure la crisis del coronavirus y su fuerte impacto, que según Lagarde será dramático.

Como la banca española ha solicitado 18.000 millones de euros, con un interés del 1% sobre el préstamo los beneficios pueden rondar los 1.800 millones exclusivamente por solicitar préstamos.

Tan fantásticas han sido las condiciones del equipo de Lagarde, Luis de Guindos y el resto de directivos del BCE que los bancos han más que duplicado su demanda de deuda respecto a la mayor subasta de liquidez hasta ahora, en la que solicitaron 500.000 millones de euros durante la crisis de deuda del año 2012.

Beneficio

Con estas condiciones, no es de extrañar el entusiasmo de algunas entidades en acudir a la subasta, como ocurrió con Caixabank. El banco dirigido por Gonzalo Gortázar solicito más de 40.000 millones de euros en la subasta de este jueves. Ello supone 400 millones de euros solo en intereses pagados por el instituto emisor.

Santander fue el banco que más dinero pidió prestado al BCE con estas condiciones ventajosas, seguidos de Caixabank y BBVA. Bancos Sabadell y a mucha distancia Bankinter fueron detrás

BBVA ha pedido 35.000 millones por lo que su beneficio ha sido de 350 millones. Sabadell ha solicitado 27.000 para hacerse con 270 millones de beneficio. Por su parte, Bankinter pidió 3.000 millones para ganar 30, mientras que Banco Santander solicitó 55.000 millones lo que supone 550 de interés para ellos.

Con este escenario, es posible que las cotizaciones de la banca reflejen esta favorable situación en las próximas semanas. El escenario de 2020 se ha quedado con una liquidez desconocida junto con otros ámbitos como los avales del Estado para préstamos a lo largo de toda Europa, como ha ocurrido en España con el ICO.

Reemplazar préstamos

Los bancos usarán aproximadamente la mitad del monto del préstamo para reemplazar los préstamos a largo plazo anteriores del BCE que tienen condiciones significativamente peores. Se espera que gran parte de este dinero vaya a parar a bonos estatales de los países, especialmente de los países del sur con problemas de deuda. Así, el Gobierno de Pedro Sánchez será el beneficiario final de esta operación del BCE.

Este dinero acabará con total seguridad invertido en parte en deuda pública de España y sustentando al Gobierno de Pedro Sánchez

Esta relación entre la deuda soberana y los bancos privados ya causó dudas y problemas durante la crisis del euro de 2012, pero en este 2020 Europa, al igual que Estados Unidos y Japón (la economía desarrollada que ha ido por delante en la expansión del balance de su banco central) sigue apostando por el binomio deuda pública-banca privada.

No hay que olvidar que el objetivo final de toda esta liquidez es que se llegue a la economía real, tanto a empresas como particulares. En la anterior crisis el fuerte endeudamiento público impidió que buena parte de la liquidez llegara a las empresas y familias.