Economía
Ha reducido en 18.759 millones la deuda española en su poder

El BCE al auxilio de Sánchez: sólo el 8% de la deuda que ha vendido este año son bonos españoles

El BCE ha reducido hasta agosto en 18.759 millones su exposición a la deuda española, pero aún tiene 587.751 millones

En cambio, la deuda pública total en manos del BCE se ha reducido de enero a agosto en 227.738 millones

El Banco Central Europeo (BCE) no deja sólo a Pedro Sánchez. El BCE mantiene la ayuda que ha brindado a Sánchez comprando ingentes cantidades de deuda española para dar liquidez al Gobierno español desde la pandemia y que se pudiera financiar a precios razonables y, pese a que anunció el fin de las compras de deuda desde marzo de este año -sólo iba a reinvertir los bonos que cumplieran en algunos países-, el BCE sigue atesorando 587.751 millones de euros de deuda española a cierre de julio, según los datos publicados este miércoles por la institución que dirige la francesa Christine Lagarde.

El BCE anunció que este año empezaba a reducir su balance de deuda de los países miembro y que sólo reinvertiría los bonos que fueran venciendo en algunos países y para evitar una crisis de deuda y de la prima de riesgo, como en el pasado. España estaba entre esos países, junto a sus socios del Sur. Pero la realidad es que a cierre de julio el balance del BCE está más limpio de deuda, pero no de deuda española.

De acuerdo con los datos, el BCE tiene ahora 227.738 millones de euros menos de deuda que el 1 de enero, reduciéndola hasta 4,47 billones de euros -cerró 2023 en 4,7 billones-. Sin embargo, de deuda española atesora todavía 587.751 millones, los citados 18.759 millones menos que a 1 de enero de este año. El 1 de enero de 2023 tenía casi 625.000 millones en deuda española.

Los datos reflejan que del total de la reducción del balance del BCE de deuda europea sólo el 8% corresponde a bonos españoles. Lagarde y Luis de Guindos, vicepresidente del BCE, no han dejado sólo a Sánchez y mantienen el salvavidas que ha servido a España para ahorrarse millones de euros en intereses.

Christine Lagarde, presidenta del BCE.

Porque la avalancha de compras de deuda española por parte del BCE ha servido para que el Tesoro pudiera incluso cobrar a los inversores por sus productos de deuda, algo impensable sin el salvavidas de Lagarde. El BCE ha comprado en los momentos de mayor crisis prácticamente la deuda que emitía el Tesoro, lo que ha permitido pagar un interés menor que si los compradores fueran inversores internacionales.

En estos momentos, el tipo de interés medio de la deuda en circulación de España está creciendo por el alza de los tipos de interés que ha aprobado el BCE, al pasar del 0% al 4,5% -en julio hizo la primera reducción, al 4,25%-. A cierre de julio, el tipo de interés medio es del 2,20%, niveles de 2019. Por eso, el apoyo del BCE sigue siendo vital para que el coste de financiarse no se dispare.

A partir de ahora, la previsión es que el BCE se desprenda de más deuda española y del resto de Europa para limpiar su balance, pero su impacto sobre el coste de financiarse será menor porque la teoría dice que la institución seguirá bajando los tipos de interés al menos otras dos veces más antes de fin de año, medio punto. Es al menos lo que espera el mercado, que los tipos de interés bajen hasta el rango de 3,50%-3,75% en diciembre. La inflación se está moderando y el objetivo del BCE de reducirla hasta el 2% se está cumpliendo.

Son los vientos de cola que está disfrutando Sánchez, que también cuenta con el maná de los fondos europeos.