Economía

BBVA esperará a después del verano para lanzar su OPA sobre un saneado Popular

BBVA quiere ver los toros desde la barrera antes de saltar al ruedo. Ese es el plan que se ha marcado Francisco González, que aunque ya se ha concienciado de que serán ellos los que se ‘comerán’ a Banco Popular, prefiere esperar a ver cómo se desarrollan los acontecimientos en el transcurso del verano.

El Banco Popular, por su parte, mantiene la hoja de ruta comunicada por su presidente, Emilio Saracho, en la junta general de accionistas del pasado 10 de abril y niega estar sometido a ningún tipo de urgencia para abordar su posible venta. Aunque lo cierto es que la entidad ya ha comunicado a los reguladores europeos que está a la venta, algo que es un secreto a voces.

El banco considera lógico abordar la venta de los activos considerados no estratégicos antes de acometer una posible ampliación de capital, opción que se está estudiando, y que en ningún caso se ha descartado.

De este modo, Popular sigue trabajando en el desarrollo e implementación de su estrategia, tal y como anunció Saracho y ratificó posteriormente el consejero delegado, Ignacio Sánchez-Asiaín.

El banco niega de este modo haber fijado la fecha del próximo mes de junio como tope para concretar una posible operación corporativa, como tampoco ha encargado la venta urgente del banco, tal y como aseguró en el hecho relevante remitido la noche del jueves a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). De hecho, según fuentes próximas a la entidad, Francisco González quiere esperar a que pase el verano.

«No hay ningún mandato a bancos de negocios para una posible venta ni urgencia en absoluto para hacerlo. La urgencia de la entidad es la misma ahora que la que podía haber el 20 de febrero», señalan fuentes de la entidad.

Las mismas fuentes indicaron a Europa Press que aunque la venta de la entidad es una posibilidad «abierta», en la actualidad no tiene ninguna oferta sobre la mesa. Eso no quita que los potenciales interesados estén haciendo sus números o preparando sus posibles propuestas, como es el caso de BBVA, que no ve con malos ojos una integración del banco presidido por Emilio Saracho.

Las quinielas ponen a Banco Santander y BBVA como los bancos favoritos para hacerse con Banco Popular, sin embargo, fuentes financieras han insistido en OKDIARIO que será el banco azul el que se lleve el gato al agua, tal y como lleva diciendo este periódico desde hace meses.

Por otro lado, fuentes oficiales de la entidad han negado tanto que el banco perdiera 6.000 millones de euros en depósitos en enero como que Saracho haya comunicado a sus homólogos del sector la necesidad inminente de fondos ante una fuga masiva de depósitos.

También califican de «falso» que Popular esté en riesgo de quiebra, por lo que el banco ha lanzado un mensaje de tranquilidad a sus clientes. A 31 de marzo, el patrimonio neto del banco ascendía a 10.777 millones de euros y la ratio de capital total se situaba en el 11,91%, por encima de las exigencias regulatorias.

Asimismo, niega que haya renunciado a los procesos de desinversión de activos no estratégicos en marcha, que siguen por lo tanto su curso normal.