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Economía
MERCADOS FINANCIEROS

La banca logra un semestre récord en la Bolsa española que no se veía en Europa desde 1997

Santander se convierte en la entidad de crédito más valiosa en toda Europa

El Ibex 35 ha sellado un semestre récord con subidas por encima del 20% y rompe -a pesar de tener una guerra comercial a sus puertas y vivir máxima incertidumbre geopolítica- un récord bursátil para el sector de la banca no visto en el continente desde 1997. El mayor avance en España lo logra el Banco Santander, que en el transcurso del primer tramo de un año volátil se ha convertido en el mayor banco por capitalización bursátil en todo el Viejo Continente. En lo que va de año, la entidad que preside Ana Botín va de viento en popa y cuenta con subidas del 59%. Luego, BBVA y el Sabadell, en primer plano por su Oferta Pública de Adquisición (OPA) mediática, avanza un 40% y un 45%, respectivamente.

En este sentido, el apetito bursátil por los títulos bancarios es un fenómeno que contagia a toda Europa. El índice sectorial bancario del Stoxx 600 (que agrupa Santander, Deutsche Bank, Barclays, BBVA y UniCredit entre sus pesos pesados) anota en seis meses ganancias del 29%, un comportamiento bursátil inusual para el sector. El rally europeo ha sido apoyado tanto por las nuevas valuaciones de las entidades y el desempeño operativo, según sostienen analistas de UBS, que calculan que todos los bancos han batido sus previsiones de ingresos y el 79%, sus expectativas de EBITDA.

La Bolsa española deja atrás, gracias a las valoraciones enormes del sector, un susto que logró tumbar al selectivo un 11,28% tras el anuncio de los aranceles de Washington, el 2 de abril. Además, supera también a sus homólogos europeos: la Bolsa de Fráncfort registra subidas del 18,4% en el primer semestre, París (3,6%) y Milán, (-1,29%).

Société Générale, Commerzbank y UniCredit

El banco francés, Société Générale, ha liderado los máximos en el primer semestre del año y se ha disparado un 78% en la Bolsa de París, y lo coloca a máximos desde 2017. En Alemania, la capitalización bursátil de Commerzbank sobrepasó los 30.000 millones de euros en mayo, sostenido también, por la OPA lanzada por la italiana, UniCredit, aunque después fue descartada. Luego, Deutsche Bank ha logrado avanzar un 51% en lo que va de 2025, y se encontró entre las más deseadas por los inversores alemanes tras el plan fiscal del canciller alemán, Friedrich Merz.

La banca griega, estrella en auge

Grecia, sector rezagada desde la crisis de la deuda, ahora surge como otro jugador clave en el sector bancario europeo. Marco Mencini, director de análisis en Plenisfer Investments, destaca el comportamiento del sector bancario griego, que ha ultimado su revancha tras pasar por una etapa de reestructuración. «Los bancos griegos han atravesado con éxito una larga fase de profunda reestructuración, paralela a la que sufrió el país tras la tristemente célebre crisis de la deuda soberana en 2009».

Entre ellos, destaca el desempeño excepcional de los cuatro bancos principales: Banco Nacional de Grecia (NBG, por sus siglas en griego), Piraeus Bank (no cotiza), Alpha Bank y Eurobank. En los primeros seis meses del año, NBG ha crecido a un paso veloz en la Bolsa de Atenas, con subidas vertiginosas del 68%. Alpha Bank, por otro lado, también crece, a un paso más agresivo, en los triples dígitos: avanza un 133%. En paralelo, Eurobank, el tercer mayor banco del país, logra revalorizarse un 54,7%.

«En Plenisfer Investments, pensamos que la fase de revalorización del sector va a continuar» asegura Mencini. «Los bancos griegos ya han empezado a convertir los excelentes resultados del proceso de racionalización en una remuneración al accionista superior al 10% en 2024». En este sentido, contempla un aumento de la rentabilidad del dividendo situado al 8% en 2025, lo que los coloca por encima de la rentabilidad media de los banca europea, que es del 7%.

La última vez que la banca vivió tal frenesí fue a las puertas de la introducción del euro, la divisa europeo común y que fue sostenida además por fuerte crecimiento en las economías europeas. En 1998, mientras el Viejo Continente tomaba pasos para introducir al euro, se estableció el órgano monetario europeo, el Banco Central Europeo (BCE) en Fráncfort.