Economía
Hotusa

La banca y el Gobierno rescatan a Hotusa, la gran hotelera más asfixiada por la crisis del covid

La compañía consigue 50 millones más de sus acreedores avalados por el ICO

En julio realizó una emisión de pagarés de 100 millones también respaldada por el Estado

  • Eduardo Segovia
  • Corresponsal de banca y empresas. Doctor y Master en Información Económica. Pasó por El Confidencial y dirigió Bolsamanía. Autor de ‘De los Borbones a los Botines’.

Comienzan los rescates financieros de las grandes empresas del sector más golpeado por la crisis del covid, el turismo. Hotusa protagonizará la primera refinanciación de una hotelera importante: la banca acreedora y el Gobierno le concederán varios créditos avalados por el Instituto de Crédito Oficial (ICO) por importe de 50 millones, según fuentes cercanas a la operación, tras emitir otros 100 millones en pagarés el mes pasado. Y con eso podrá «ir tirando», pero necesitará una reestructuración más amplia de la deuda en septiembre.

La hotelera catalana, propietaria de cadenas como Eurostars o Keytel, está sufriendo como el conjunto del sector el desplome de la ocupación hotelera por la falta de turistas extranjeros ante las cuarentenas y las recomendaciones de numerosos países de no visitar España. En el caso de esta compañía, presidida por Amancio López-Seijas, el impacto es más acusado porque tiene menos músculo que otros gigantes del sector y, sobre todo, porque su endeudamiento es superior.

En el folleto de la emisión de pagarés en el MARF (Mercado Alternativo de Renta Fija), Hotusa reconoce tener a cierre de 2018 -no ofrece datos de 2019- una deuda financiera neta de 616 millones, lo que supone 4,6 veces su Ebitda (beneficio operativo bruto). Asimismo, admite que «la estructura financiera del Emisor [Hotusa] se caracteriza por un uso intensivo de fondos ajenos siendo el ratio de endeudamiento (fondos ajenos/fondos propios) en 2018 de 2,9».

Más liquidez 

Este elevado nivel de deuda hace que la citada emisión de pagarés sea insuficiente para aliviar la presión sobre la empresa en un momento en que los ingresos están bajo mínimos por la pandemia. De ahí que necesite más liquidez para poder seguir operando y evitar el riesgo de un concurso de acreedores. «El problema de las empresas turísticas es que, aunque corten costes al máximo, cierren hoteles, etc., tienen que seguir pagando los intereses de la deuda y devolver el principal cuando les venza, y no tienen recursos para ello», explica una de las fuentes consultadas.

De ahí que necesiten lograr nuevos créditos para hacer frente a ese servicio de la deuda y a los inevitables gastos operativos (es decir, para el circulante). En el caso de Hotusa, los principales acreedores son Santander -heredado del Popular-, Sabadell y BBVA. Y todos ellos han aceptado estas nuevas líneas de unos 50 millones avaladas por el ICO, según las fuentes. Un portavoz de Hotusa respondió a las preguntas de OKDIARIO  que «no disponemos de información relativa a las transacciones financieras de la compañía».

«Hasta el covid, Hotusa era rentable, con caja, créditos con garantía hipotecaria, etc. Esto debería ser coyuntural, pero necesita liquidez para pasar el trago, y en septiembre tendrá que acometer una refinanciación más amplia», según otra de las fuentes consultadas, ya que, con los pagarés y estos nuevos créditos, la deuda total de la empresa se acerca ya a los 800 millones.