La banca española reduce un 40% sus activos problemáticos desde 2012: acumula 100.000 millones de euros

Los activos problemáticos en manos de los bancos y cajas de ahorros alcanzaban en 2012 los 184.000 millones de euros, tal y como publicó entonces el Banco de España en su Informe de Estabilidad Financiera. Hoy, los seis principales bancos de nuestro país han logrado reducir esa cifra un 40%, pero aún acumulan 106.000 millones de euros.

Tal y como pueden observar en la tabla que se encuentra sobre estas líneas (elaborada a partir de los datos que los propios bancos han desvelado en sus resultados trimestrales), CaixaBank es la entidad con un mayor volumen de activo problemáticos, con 25.285 millones de euros, seguido muy de cerca por Banco Santander, que acumula 24.310 millones. Además, la exposición total que CaixaBank tiene a este tipo de activos asciende a los 234.000 millones de euros, mientras que la del banco que preside Ana Botín es de 236.000 millones, ligeramente superior.

Por detrás de estos dos bancos, aunque por poco, está el banco BBVA, que acumula en España 24.310 millones de euros en activos problemáticos. Sin embargo, la exposición bruta sí queda muy por detrás de CaixaBank y Santander, toda vez que queda en los 187.000 millones de euros, unos 50.000 millones menos que los más expuestos.

Sabadell y Bankinter los más ‘limpios’

En el otro lado de la balanza se encuentran Banco Sabadell y Bankinter, siendo el banco que gestiona Dolores Dancausa el que mejor ha hecho los deberes al contar con menos de 2.400 millones de euros de activos problemáticos. Algo más expuesto está Banco Sabadell, que también se encuentra muy lejos de los tres grandes bancos (Santander, BBVA y CaixaBank) en activos de este tipo.

Bankia, así las cosas, queda en mitad de la tabla, aunque más cerca de los más ‘limpios’ (Bankinter y Sabadell) que de los más expuestos. La entidad nacionalizada acumula activos problemáticos por valor de 16.569 millones de euros y está expuesta a más de 130.000 millones.

Las medidas surten efecto

El Banco de España elevó en 2012 sus exigencias de transparencia a las entidades respecto a su exposición al sector inmobiliario, el más problemático de todos. Los saneamientos para el sector financiero se articularon entonces a través de provisiones específicas, recargo de capital y provisiones para la inversión normal.

La aplicación de las provisiones específicas y el recargo de capital suponía un incremento muy significativo de las coberturas para la cartera problemática total, que pasaba del 29% al 53%, mientras que las promociones en curso se incrementaron del 28% al 65% y en suelo del 33% al 80%. Medidas, que llevaron a la banca a deshacerse de un ladrillo que sólo traía problemas.