Economía
Opinión

¡Atrevida ignorancia económica!

“No es un crimen ser un ignorante en ciencia económica, que es, después de todo, una disciplina especializada, además considerada por la mayor parte de la gente como una ciencia lamentable. Pero sí es totalmente irresponsable tener una opinión radical y vociferante en temas económicos mientras que se está en ese estado de ignorancia.” Murray Rothbard

Durante estas semanas, ¡he asistido atónita a un reequilibrio global! en cuanto a sus factores de riesgo, bajo un clímax en cantidad de riesgos políticos, económicos y monetarios. La reordenación política vivida durante los dos últimos años, considero que ha tenido un impacto directo en nuestras políticas económicas, pero lejos de atacar sus vulnerabilidades, las diferentes reformas políticas que hemos acontecido, han sufragado más las promesas populistas, que la esencia del problema.

Permítanme considerar que en los próximos años, asistiremos al verdadero efecto colateral de las políticas monetarias expansivas de los principales bancos centrales en el mundo y el proceso de normalización monetaria, se agotará como mecanismo de estabilización monetaria. Y es evidente que ante estas dificultades, la ausencia de reformas que garanticen la estabilización presupuestaria, generará un espacio de conjunción complejo para la sociedad, puesto que los ciclos bajistas en lo político, lo económico y lo monetario, podrían unirse formando una tormenta perfecta, ¡que termine con incrementar los ajustes y el descontento social! Más si cabe…

Durante las últimas semanas, en ésta mi tribuna de opinión, he venido cuestionando seriamente las propuestas del nuevo ejecutivo liderado por Sánchez y las políticas del señor Mario Draghi. Me gustaría ampliar dichas críticas, hacia un punto de confluencia, que ciertamente me resulta más que interesante.

Como bien sabemos, lejos de buscar atajar o cortar el problema desde su raíz, ahogar la inversión y el consumo, subiendo impuestos a cambio de votos, es un problema que sienta más si cabe las bases de la crispación social y crisis económica. Y hablando de sentar bases, Europa ha sentado una buena sobre lo que Mr. Draghi denomina un fenómeno irreversible; el Euro.

No se si sería tan dramática aunque cierto es que lo considero un absoluto desastre, en cuanto a su estabilidad fiscal. El Brexit es un claro ejemplo de lo que debemos esperar, y menospreciar la posibilidad de que una mera desaceleración cíclica llegue sin margen de reacción, es un verdadero problema. Los mercados así lo aprecian y claro, lo que buscamos al final es refugio sobre nuestro capital. Las agencias de rating han dejado atrás el protagonismo que allá por 2.012 les precedía, después de que Draghi sacara la bazuca monetaria, pero esto, tarde o temprano revertirá ¿y entonces qué?; ¿estaremos preparados? ¡Permítanme dudarlo!

Hace días que les explico el verdadero riesgo de nuestra economía, que se denomina estanflación, compuesta por inflación elevada (sea especulativa o productiva) y estancamiento económico. Ante este escenario, el mejor camino para nuestros ahorros, son los activos físicos (véase acciones o materias primas). Lejos de las modas que suponen hoy en día las tecnológicas del Nasdaq100, las empresas con reducido o nulo endeudamiento, capacidad de generar caja neta y con negocios muy estables, se presentan como las mejores alternativas. Como Traders lo denominamos “stock picking”, que consiste en buscar y seleccionar, las mejores compañías que cotizan a precios todavía atractivos y por supuesto reditúen en nuestras carteras.

Por otro lado, uno de los activos que mayor estabilidad debería proporcionar a dichas carteras, es el oro. El metal amarillo, se posiciona como uno de los mejores activos en los mercados financieros, debido a las dudas que ofrece el aplanamiento de la curva de tipos en los EEUU y el enorme riesgo que veo sobre la deuda en general. Sin contar con el querido “Tío Sam” (EUR/USD), que tras inundar de billetes el mundo, tampoco se posiciona como uno de los activos que más cariño me despierta actualmente.

La corrección vivida durante las últimas semanas, me deja a tiro el oro, para poder posicionar en parte nuestra cartera, y de ese modo ir poco a poco defendiendo como siempre nuestro capital, de cara a un futuro cercano, en el que debamos contemplar, algún ciclo de volatilidad operativa. Créanme, ¡hoy el mejor ataque es una buena defensa! y tener una estrategia “amarrategui”, es sin lugar a dudas una de las principales ideas que manejamos en Blackbird.

Como diría Rothbard; ¡no dejemos que una panda de ignorantes irresponsables, vestidos de gobernantes, hagan de su radicalismo vociferante en temas económicos, nuestro modus vivendi! ¿Mi conclusión? Simple. ¡Ser muy precavidos! Puesto que lo único que podemos dominar, es aquello que nos compete. Y prevenir siempre es más propicio que curar.

En lo correspondiente a nuestro bolsillo; disponemos de tiempo suficiente para ir replanteando nuestras carteras de inversión, buscando ahora mismo seguridad, más que ataque y recordando, que los ciclos que confluyen actualmente (el monetario, político y económico), confluyen hacia una dirección; que no es otra que el propio abismo… Y como siempre mantengo; sólo hay una salida cuando deciden acorralarte, ¡romper el dichoso muro!