Economía
Día de la mujer 2019

Así es la brecha salarial según tu trabajo y edad

Según Fedea la brecha por hora trabajada, controlando solo por características socioeconómicas, es del 17%, mientras que, cuando además se controla por las características del puesto de trabajo y de la empresa, esta se reduce hasta el 13%.

La brecha salarial según el trabajo y edad de cada persona ha sido estudiada por diversas casas de análisis con resultados que otorgan cierta homogeneidad. Uno de los estudios más recientes sobre el caso lo realizó Fedea el año pasado arrojando los siguientes resultados:

En primer lugar, los autores encontraban que la brecha por hora trabajada, controlando solo por características socioeconómicas, es del 17%, mientras que, cuando además se controla por las características del puesto de trabajo y de la empresa.

En segundo lugar, el estudio concluye que las brechas ajustadas aumentan con la edad, se reducen con el nivel educativo y aumentan con la antigüedad en la empresa. Las brechas ajustadas también son más altas en los contratos indefinidos y a tiempo completo y en los sectores y ocupaciones con una mayor presencia masculina. Por último, la brecha salarial ajustada es especialmente alta en la parte superior de la distribución de los salarios, evidencia del “techo de cristal” en el mercado laboral español y, sorprendentemente, tiende a ser mayor en las empresas grandes que en las pequeñas.

Los autores concluyen que sus resultados apuntan a la necesidad de reforzar las políticas públicas y de empresa que buscan fomentar la igualdad de género en materia salarial y, más generalmente, la igualdad de oportunidades en el mercado laboral. Entre estas políticas estarían las actuaciones destinadas a mejorar la conciliación entre vida familiar y vida laboral y a fomentar la corresponsabilidad entre los miembros de la pareja (p. ej. universalizar la educación de 0 a 3 años, ampliar los permisos de paternidad y fomentar la flexibilidad del empleo), las que ayuden a evitar comportamientos discriminatorios y las que contribuyan a corregir el problema de infra-representación femenina en puestos de liderazgo, incluyendo la introducción de cuotas de género progresivas y temporales.

La brecha aumenta con la edad

El estudio de Fedea también aseguraba que la brecha aumenta con la edad: los hombres entre 30-39 años, controlando por todas las características, ganan un 11% más que las mujeres con dicha edad, y los de entre 50-59 años ganan un 15% más. La brecha salarial ajustada se reduce con el nivel educativo: los hombres con educación secundaria ganan un 14% más y los hombres universitarios un 12% más que las mujeres.

La brecha ajustada aumenta con la antigüedad en la empresa: un hombre con más de 7 años de antigüedad en la empresa gana un 16,4% más que una mujer con la misma antigüedad (y con las mismas características observables). Las brechas ajustadas también son más altas para los contratos indefinidos: un hombre con contrato indefinido gana un 14% más que una mujer con el mismo contrato y un hombre con un contrato temporal gana un 8% más. Algo similar ocurre con la jornada, la brecha es mayor en los contratos a jornada completa que a jornada parcial. Sorprendentemente, la brecha salarial ajustada es mayor en las empresas grandes que en las pequeñas: los hombres ganan un 14,3% más que las mujeres en las empresas de más de 200 trabajadores y un 9,4% más en las empresas de menos de 10 trabajadores.

En ocupaciones y en actividad, la brecha es mayor especialmente en las ocupaciones masculinizadas (Artesanos y trabajadores cualificados u Operadores de maquinaria) y en los sectores de actividad con una mayor presencia de los hombres (Industria extractiva, Producción y distribución de energía eléctrica, gas y agua, Manufacturas). En otras palabras, encontramos, que cuanto mayor es el porcentaje de mujeres (tanto en ocupaciones como en sectores de actividad) menor es la brecha ajustada. Por último, la brecha salarial es especialmente alta en la parte superior de la distribución de los salarios, evidencia del glass-ceiling effect en el mercado laboral español.