Economía
Fiscalidad

Amazon recibirá un golpe fiscal de 126 millones de euros de aprobarse el impuesto a las tecnológicas

Google y Apple pagarían menos al ingresar notablemente menos

En el sector tecnológico hay el convencimiento de que la tasa tarde o temprano se acabará imponiendo

El Gobierno ha dado el paso adelante de anunciar en público cómo pretende que sea ese nuevo impuesto a las tecnológicas que incluiría dentro de los Presupuestos Generales del Estado de 2019. Una tasa del 3% sobre facturación para compañías que vendan 750 millones en todo el mundo y más de 3 en España incluiría a la mayor parte de las empresas relvantes del sector, tal y como reconocen fuentes internas del propio sector. Sin embargo, el modelo elegido, un impuesto sobre facturación, dejaría damnificados y beneficiados según el modelo de negocio que tienen en nuestro país, que es de hecho el mismo para todos los países europeos donde puede implantarse esta medida que es una sugrencia de la Comisón Europea. Tecnológicas que basan su modelo de negocio en facturar mucho como Amazon serían castigadas mientras que otras que juegan a tener mucho margen por cada venta, como Apple, se librarían.

Amazon sería sin duda el gran damnificado. El gigante de Jeff Bezos, que planifica comprar DIA para entrar en el retail alimentario en España, apuesta por un negocio de mucha facturación y poco margen. Sus precios son tan competitivos que ha sido acusado en múltiples ocasiones de hacer dumping, y en España el estudio de Netquest y Netrica le atribuye unas ventas de 4.241 millones de euros en 2017. De aplicarse un 3% a estas ventas, el año pasado habría pagado 126 millones de euros con este nuevo impuesto. En la actualidad las sociedades que Amazon tiene activas en España (Amazon Spain Services, Amazon Spain Fulfillment, Amazon Web Services y Amazon Online Services) apenas pagan 4 millones de euros en impuestos.

En Amazon han rechazado pronunciarse ante las preguntas de OKDIARIO sobre su postura ante el impuesto a las tecnológicas.

Apple, beneficiada

Sin embargo, otras empresas norteamericanas tecnológicas no sufrirían tanto. Apple es el claro ejemplo. Aunque es imposible saber a ciencia cierta cuánto vende la empresa de la manzana en España dada su estructura fiscal que utiliza a Irlanda como puente para eludir impuestos -algo permitido por la ley europea de comercio electrónico- en 2015 facturó aproximadamente 332 millones de euros Apple Retail Spain SL y Apple Marketing Iberia SA. Un 3% de esta cantidad sería aproximadamente 10 millones de euros, una cantidad irrisoria para el gigante de Cupertino, que se vería de esta forma poco perjudicada por un impuesto que gravara la facturación dado el alto precio de sus productos, que dispara el margen por cada uno de ellos.

Otro de los grandes del sector, Google, declaró a través de Google Spain unos ingresos de 92 millones de euros en España en 2016, ‘peccata minuta’ comparada con los 84.600 millones de euros que facturó en 2016 en todo el mundo. De nuevo Irlanda es el país con fiscalidad ventajosa que la compañía de Mountain View utiliza para optimizar su esfuerzo fiscal. Con esos 92 millones de ingresos, Google apenas pagaría 3 en el nuevo impuesto.

Por último, la cuarta pata de los llamados GAFA (Google, Amazon, Facebook y Apple) es la empresa de la red social Facebook, que pese a sus ingresos de millones por publicidad en España y a su control del mercado de la publicidad online junto con Google, es la gran tecnológica estadounidense que menos impuestos paga en España. Con su facturación de 7,8 millones de euros en 2016 apenas aportaría 250.000 euros con este nuevo impuesto.

El caso más llamativo: Uber

Aunque los titulares de este jueves hablaron en gran medida de Uber como empresa que debería pagar por sus ingresos, lo cierto es que la relevancia de la compañía de transporte es insignificante en comparación con las grandes tecnológicas. Tal y como informó OK DIARIO, Uber ni siquiera llegó en 2017 a los 3 millones de euros de facturación que serían el límite para empezar a pagar el impuesto a las tecnológicas. Una compañía que hace uso del ‘sandwich holandés’ para tributar menos al igual que Google, Apple o Facebook usan el ‘café irlandés’ con el mismo motivo o Amazon el ‘vino luxemburgués’. Es de esperar que durante este 2018 con la apertura de Barcelona y otras áreas, Uber supere ampliamente la facturación mínima para empezar a pagar este posible impuesto.

Los 3 millones de euros ni siquiera eran superados por Airbnb en España, una entidad que ha atraído millones de visitantes a las ciudades y que sin embargo no llegaba a los 2,6 millones de facturación, sacando sus ingresos reales a Irlanda. Otro ejemplo de la economía tecnológica que traspasa fronteras y estados mucho más rápido de lo que el impuesto a las tecnológicas puede gravar.