Economía

Alierta rechaza la oferta de Amber y La Caixa para relevar a Cebrián en la presidencia de Prisa

El presidente de la Fundación Telefónica, César Alierta, ha rechazado la oferta que le ha realizado el fondo de inversión norteamericano Amber Capital, respaldado por Fundación Bancaria La Caixa y Santander, para asumir la presidencia de Prisa en relevo de Juan Luís Cebrián, actual máximo responsable ejecutivo del grupo editorial cuya gestión está en entredicho por este grupo de accionistas, que aglutina el 40% del capital de Prisa.

Según han confirmado fuentes cercanas al consejo de administración de Prisa la oferta se ha producido porque Alierta es el empresario más capacitado para afrontar la tarea de reflotar Prisa tras unos años en los que el declive del negocio ha puesto al grupo editorial español al borde del abismo financiero. Sin embargo el presidente de Fundación Telefónica ha rechazado la propuesta por motivos personales.

Precisamente Alierta ha intentado, sin éxito, convencer a Juan Luis Cebrián de la necesidad de nombrar un nuevo consejero delegado con funciones ejecutivas con el objetivo de que el presidente ceda el timón ejecutivo ante la crisis que atraviesa Prisa, pero Cebrián se niega en redondo. El pasado diciembre Alierta y Fainé tuvieron una tensa reunión con el presidente en la que se constató la falta de sintonía entre ambos grupos.

“El presidente se negó a ceder ni un palmo en sus pretensiones aludiendo a su trayectoria y a los apoyos que tiene entre los principales partidos políticos, incluso llegó a decir que el una de las personas clave para garantizar la independencia de Prisa y una pieza fundamental en la estabilidad democrática española”, indican las fuentes consultadas.

La agencia Bloomberg se hizo eco de esta oferta y llegó a plantear que tanto Cebrián como su consejero delegado José Luis Sanz serán relevados de sus cargos a mediados de este año. En su reportaje la agencia de noticias norteamericana hacía referencia a la debacle bursátil de Prisa, que ha perdido más del 99% de su valor desde el año 2000. Bloomberg califica su evolución en los mercados como la “peor de todo el sector de medios de comunicación de Europa”.

El objetivo de este grupo de accionistas críticos con la deriva de Prisa era nombrar el citado consejero delegado en el consejo de administración previo a la próxima junta general de accionistas que se celebrará el próximo viernes, o en su defecto forzar el cambio de presidencia poniendo a Alierta al frente. Ambos planes tendrán que esperar, porque todo indica que Cebrián seguirá como máximo responsable ejecutivo de Prisa al menos en el corto plazo.

No obstante, las fuentes consultadas auguran que la junta general se presenta muy complicada para Cebrián y los consejeros esperan que sea una de las más conflictivas de la historia del grupo editorial. El presidente tendrá que convencer a los accionistas de que será capaz de reducir la deuda bancaria del grupo, que ronda los 1.600 millones y que ya está en manos de fondos de inversión internacionales que van a reclamar hasta el último euro al grupo editor español.

Los accionistas críticos con la gestión de Cebrián no se centran solamente en el plano económico–financiero, sino también en la ausencia de buenas prácticas de gobierno corporativo.  Una de las cuestiones que se pondrá sobre la mesa de Cebrián el próximo viernes es la situación de dos consejeros: Gregorio Marañón y Dominique D’Hinnin. El primero cobra un plus de 90.000 euros anuales por asesoramiento jurídico y el segundo un extra de 50.000 euros por asesorar al presidente en la refinanciación de la compañía.

“Cebrián logrará una victoria pírrica en la próxima junta general, pero eso no implica que siga de presidente mucho más. El tiempo apremia y tarde o temprano tendrá que cambiar la persona que tome las decisiones ejecutivas en Prisa. Si Cebrián no permite que se nombre un CEO que tenga poder para determinar el rumbo de la compañía tendrá que ser relevado, aunque sea contra su criterio”, indican las fuentes consultadas.

A todo ello se suma el hecho de que, aunque Prisa anunció unas pérdidas de 67,9 millones de euros en 2016, Cebrián percibió 1,76 millones de euros como salario (691.472 de ellos en sueldo variable), lo que provocó las críticas en el seno del consejo de administración.

Según el informe de retribuciones remitido a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), cuatro independientes se abstuvieron en la votación del plan salarial por “no tener base suficiente para posicionarse, a favor o en contra, sobre la propuesta de la comisión de nombramientos y retribuciones”. En cuanto a Joseph Oughourlian, vocal del Comité de Nombramientos y Retribuciones de Prisa y fundador de Amber Capital, votó en contra.