Economía
crecen la facturación online de las grandes superficies

Alarma en los autónomos: las ventas en las tiendas de barrio se desploman por ómicron

Alarma entre los autónomos por los efectos en este colectivo de la variante ómicron de coronavirus, que ha disparado los contagios y ha incrementado la inseguridad de los consumidores. Un estudio de la asociación UPTA desvela que las ventas de los comercios minoristas, tiendas de barrio y bares y restaurantes de las ciudades, están hundiéndose estas fechas y la facturación se está trasladando a las grandes superficies. «El miedo al contagio desplaza el consumo en el pequeño comercio de proximidad hacia las compras on line en las grandes superficies», señala UPTA en una nota.

El estudio de esta organización de autónomos, adscrita a UGT, «confirma los peores augurios de la organización: Caen, para la celebración de fin de año, en un 95% las reservas en el sector hostelería y restauración», señalan en un comunicado este miércoles.

Según sus datos, las previsiones del ocio nocturno y de la restauración por reservas para cenas de Nochevieja y cotillones han caído estrepitosamente, lo que supone un varapalo más para miles de establecimientos afectando también al sector de la alimentación.

«Además de los efectos negativos que se están produciendo sobre las ventas, no podemos obviar el incremento del número de personas trabajadoras que se han contagiado y que se encuentran en situación de Incapacidad Temporal, sin tener en cuenta a las personas trabajadoras autónomas que se hallan en la misma situación pero que no están reflejadas en las estadísticas ya que la corta duración de la situación unido al trámite burocrático que es necesario realizar para obtener el reconocimiento y protección por dicho escenario, lleva a los trabajadores autónomos a no ejercer su derecho», alertan desde la asociación.

Eduardo Abad, presidente de UPTA, ha instado «a la responsabilidad de las administraciones públicas, ya que la salud es un bien jurídico y debe ser protegido. Hay que tomar decisiones difíciles como la limitación de aforos y horarios e incluso, el cierre de establecimientos en los territorios con elevados niveles de contagios, medidas que deben ir acompañadas de ayudas que palíen dicha situación».