La AIReF alerta de que la deuda se estabilizará en el 120% del PIB durante 20 años si no se toman medidas

Cristina Herrero, presidenta de la AIReF.
Cristina Herrero, presidenta de la AIReF.

La deuda se estabilizará en el entorno del 120% del PIB durante veinte años si no se toman medidas. Esta es la alerta que ha lanzado este miércoles la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF) en su informe sobre la deuda española.

Este es el escenario inercial que dibuja la institución si no se toman medidas contractivas y siempre con la hipótesis de que España retornará a su senda de crecimiento potencial y cerrará «la brecha del PIB» a lo largo de los próximos cinco años.

El organismo constata que en los primeros nueve meses de 2020 la deuda pública se ha incrementado en casi 120.000 millones de euros, hasta alcanzar los 1,3 billones. Esto supone un aumento de la ratio de deuda sobre PIB de 18,6 puntos respecto al cierre del año pasado, hasta el 114,1%, su valor máximo de los últimos cien años.

La institución prevé que la deuda suba este año casi 23 puntos, hasta alcanzar el 118,4% del PIB a finales de año. Para 2021, espera, por contra, una reducción de 2,4 puntos, hasta el 116%, pero bajo la hipótesis de que se ejecuten la totalidad de los proyectos incluidos en los Presupuestos Generales del Estado. Ambas previsiones están en línea con las presentadas por el Gobierno.

En las actuales condiciones de financiación, la AIReF estima que la carga financiera de la deuda «no representa una presión de gasto preocupante en el corto plazo».

La AIReF afirma que la contención de la crisis sanitaria y la normalización de la actividad económica serán «elementos imprescindibles» para la estabilización de la ratio de deuda sobre PIB en los próximos años.

En su opinión, los fondos europeos comprometidos para España tendrán un efecto positivo en la actividad económica a corto plazo y en la productividad y el crecimiento potencial a largo plazo. «Esto se traduciría en una mejor evolución de la posición fiscal, con una reducción estimada de la ratio de deuda de entre 4 y 10 puntos en 2030», sostiene.

No obstante, apunta que, más allá de la contención y estabilización del nivel de endeudamiento generado por la pandemia, la sostenibilidad financiera de las cuentas públicas a medio plazo «exigirá una senda de reducción de la ratio de deuda hacia una posición más desahogada».

El organismo que preside Cristina Herrero defiende que, una vez superada la crisis, debe implementarse un plan de consolidación adecuado que aborde los desequilibrios estructurales actuales y futuros de las cuentas públicas y adopte medidas en aquellas partidas de ingresos y gastos que menos dañen el crecimiento.

En este sentido, la institución avisa de que una estrategia de consolidación fiscal «corta e intensa» puede generar «paradójicamente» una dinámica creciente en la ratio de deuda en el corto plazo. Al mismo tiempo, advierte de que un ritmo de ajuste «demasiado lento» también conllevará riesgos, pues un cambio en las condiciones de financiación o nuevos episodios de crisis podrían generar nuevos aumentos de la ratio de deuda desde un nivel de partida elevado.

«Una reducción gradual y sostenida del déficit público hacia el objetivo de equilibrio estructural podría situar la ratio de deuda pública por debajo de los niveles previos a la pandemia a lo largo de la próxima década», asegura.

Riesgos

Según la AIReF, uno de los principales riesgos de la situación actual es que la crisis sanitaria produzca daños estructurales, lo que supondría tener que hacer frente en el futuro a una deuda más elevada, a un «mayor y más persistente» déficit estructural y a la materialización de los pasivos contingentes de los préstamos avalados por el Estado.

En este sentido, estima que un nivel de ejecución de entre el 15% y el 30% de los avales otorgados por el Estado en los próximos cinco años supondría un incremento adicional de la ratio de deuda de entre 1 y 2 puntos de PIB en dicho periodo.

Otro riesgo tiene que ver con el repunte de los tipos de interés, que puede generar rápidamente una dinámica creciente de la deuda pública. Así, calcula que un aumento de 100 puntos básicos en las expectativas de los tipos de interés a lo largo de 2021 supondría un incremento en la carga financiera de un punto de PIB en 2030 y de 1,4 puntos en 2040, situando el gasto por intereses en el 2,8% y en el 3,6% del PIB respectivamente. Esto resultaría en un incremento de 6 puntos en la ratio de deuda en 2030 y de 15 puntos en 2040.

Por otro lado, advierte de que si el aumento del gasto en pensiones no se financia con ingresos adicionales se producirá un incremento «muy significativo» del endeudamiento desde unos niveles ya históricamente muy elevados. En este sentido, estima un repunte adicional de la ratio de deuda sobre PIB asociado al gasto en pensiones próximo a 9 puntos a finales de esta década, y de entre 22 y 30 puntos en 2040.

A nivel regional, la AIReF observa un aumento generalizado en los riesgos de sostenibilidad de las finanzas derivado de la caída del crecimiento económico y del deterioro de los saldos fiscales. Parte de estos riesgos, apunta, serán trasladados a la Administración Central a través del fondo extraordinario que ayudará a financiar los gastos causados por el coronavirus por importe de 16.000 millones y 13.486 millones en los años 2020 y 2021.

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