My Little Twin: la marca infantil que viste igual a las niñas y a sus muñecas
Beatriz Molina, tras trece años en una compañía trabajando por cuenta ajena, decide cambiar de rumbo y lanzar su propio proyecto, My Little Twin. Una pequeña compañía de moda infantil y ‘muñequil’ que tiene apenas un año de vida que permite que las niñas y sus muñecas pueden ir vestidas con las mismas prendas. En Navidad ha cumplido con los objetivos marcados, ha tenido stock suficiente para enviar pedidos a España, Alemania o Francia. Este 2018, además, quiere saltar al mercado portugués y ‘se está poniendo las pilas’ con el idioma.
Para emprender, comenta Molina, hay que estar atento a todas las oportunidades. Recuerda que un día, viendo las redes sociales, una amiga había aparecido igual vestida en el trabajo que su compañera y compartieron la foto con humor con el título “Como auténticas twins”. Pensó inmediatamente en el diseño de moda infantil para gemelas, pero “no sé ni cómo, me acorde de mi colección de muñecas, y pensé: ‘¿por qué no visto a las niñas igual que a sus muñecas?”. Ese fue el germen con el que “empecé trabajar y a desarrollar la idea hasta que se convirtió en My little Twin”.
Molina confiesa que, tras trabajar para otros, sintió “la necesidad de salir y emprender”. Añade, además, que en su antigua empresa “nunca iba a poder prosperar y menos después de ser mamá”. Salir del mundo laboral como empleada y hacerse empresaria fue la primera piedra para hacer el camino, eso sí, explica sin pudor que le “costó mucho arrancar”.
“Era la primera vez que fundaba una marca, iba al registro, negociaba directamente con proveedores y la inseguridad se apodera de ti”, explica. Y no sólo eso, señala que ha visto la relación con los proveedores desde un punto de vista distinto: “Venía de una empresa grande, donde se pelean por trabajar contigo, y de repente la mayoría desaparecieron, lo cual me costó compreender”. Hay muchos obstáculos, expone, la mayoría porque “no tienes conocimientos suficientes” y otros porque al ser “pequeñita necesitas del proveedor y, aunque tú seas el cliente, a veces solo puedes rendirte a sus precios y exigencias”.
De todos modos, lo que tenía claro Molina, y así lo señala a OKDIARIO, quería unir sus dos pasiones: el diseño de moda y las muñecas. “Decidí que iba a seguir diseñando, y puesto que siempre lo había hecho para mujer, me apetecía probar con los peques”, sin embargo, a Molina le perseguía una duda, la diferenciación de su marca de otras firmas del sector.
Explica que ella misma se ha labrado el recorrido empresarial hasta el día de hoy, aunque no ha sido fácil. “He tenido que hacerme un master casero y acelerado en administración de empresas, marketing digital, de portugués (porque he abierto mercado allí), de cómo usar una página web, etc”.
La emprendedora se ha tenido que convertir en un todoterreno empresarial y hacer de todo, porque, como bien señala, en ‘My little twin’, “aunque la base es el diseño, he aprendido a hacer de todo, desde montar un stand en una feria (que tiene lo suyo) hasta poner las rebajas en la web o aprender a marcar un margen comercial”.
El capital inicial marcó el limite
En cuanto a la inversión, “el dinero con el que contaba fue el que marcó el limite”, comenta. Asegura que crear una muñeca desde cero es caro, muy caro”. El proceso es costoso, según señala, la realidad es que hacer solo el molde para un muñeco “cuesta miles de euros y a mí solo me llegó para hacer uno, tuve que elegir y elegí el que creía que iba a vender mejor en España”. No obstante, anuncia que en 2018 estrenará una nueva muñeca “en la que ya estamos trabajando y hasta aquí puedo leer”. Se resiste a dar más pistas.
Todos los diseños e ideas salen del estudio de Madrid, de ahí se mandan al proveedor para que haga las muestras físicas hasta que quedan perfectas. “Después es cuando negociamos precio, fecha de entrega, condiciones, envíos…”, concluye.
La prueba de fuego para Molina ha llegado en Navidad, la primera de muchas. Explica que “gracias a que ya estaba advertida por otros profesionales del sector, he estado preparada con producción suficiente. Hemos superado nuestros objetivos y hemos hecho envíos a España, Baleares, Portugal, Francia y Alemania”.
“2018 va a ser un año importante para ‘My Little Twin’”, anuncia. En 2017 fue su nacimiento y puesta en marcha, “este año queremos dar un paso más allá y, entre otras muchas cosas, queremos prestar atención al mercado portugués”.
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