Economía

15 años sin la peseta: el coste de la vida se ha duplicado

Llevamos 15 años sin llevar pesetas en nuestros bolsillos y monederos, el 1 de enero de 2002 fue el día en el que el euro comenzó a usarse. No sé si son ustedes de aquellos que piensan en la antigua moneda con nostalgia o, simplemente, creen que las pesetas daban para muchos más que los euros. Quizá ya ni piense en que 6 euros son 1.000 pesetas, que las ‘chuches’ costaban 1 duro (5 pesetas) o que nunca jamás volverán a ver un billete de 10.000, el mayor de la divisa española que tanta ilusión hacía tener.

Mucho tiempo ha pasado desde que la divisa usada en España durante más de un siglo fue implantada como moneda nacional en octubre de 1869 por el ministro de Hacienda del Gobierno provisional que dio al traste con Isabel II, Laureano Figuerola, Se sustituían los escudos, la moneda que había regido hasta la regencia del general Francisco Serrano. Más 100 años más tarde llegaba el euro, una moneda que nos adentraba de lleno en la Unión Europea, ya no había que cambiar dinero al salir de nuestras fronteras, todos somos europeos y todos jugamos con la misma divisa en el tablero de Europa.

“Aún me acuerdo del día de Año Nuevo que fui a sacar dinero al cajero y me salieron euros”, decía un amigo en la cena de Nochevieja. Claro, todos nos acordamos de que la moneda rubia ya no servía para pagar a partir de ese día, bueno, durante varias semanas sí, pero el 28 de febrero se acabó lo que se daba. Durante dos meses estuvieron conviviendo los euros con las pesetas y las empresas regalando merchandising a manos llenas las mini calculadoras con las que hacer el cambio sin quebraderos de cabeza. El 1 de marzo de 2002, España abandonó definitivamente la peseta después de 133 años de uso y el país se vio obligado a efectuar todos sus pagos en euros.

Los sueldos han subido un 30% en 15 años

El euro nace en 1996, dos años más tarde se crea el Banco Central Europeo (BCE) comenzando la fabricación de la nueva moneda y en 199 se aprueba el tipo de cambio. 1 euro = 166,386 pesetas.

La peseta ya era cuestión del pasado, entramo de lleno en la moneda única. Una divisa de que la muchos se quejan, sobre todo aquellos que creen que la peseta duraba mucho más en el bolsillo que el euro. Muchos tienen la sensación de que ahora todo es más caro, que al cambio todos perdíamos poder adquisitivo y que 20 euros no duran nada en el bolsillo.

Si nos atenemos a los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), el salario que se daba de media en 2002 era de 12.500 euros/año, ahora el sueldo más normal en nuestro país es de uno 16.500 euros, según datos del mismo organismo. Una barra de pan, un café, una bolsa de pipas o entrar al cine es más caro, en solo 15 años los precios se han multiplicado. Juzguen ustedes mismos.

Una barra de pan 30 pesetas 50/60 céntimos (83/99 pts)
Entrada de cine 600 pesetas 9,80 euros (1.630 pts)
Metrobús de 10 viajes 700 pesetas 12,20 euros (2.029 pts)
Café en la cafetería 80 pesetas 1,40 euros (232 pts)
Periódico 100 pesetas 1,20 euros (200 pts)
Copa de Ron (y similares) 500 pesetas 12 euros (2.000 pts)
Futbolín 100 pesetas 1 euro (166 pts)
Décimo de lotería 3.000 pesetas 20 euros (3.327 pts)
1 litro de leche 50 pesetas 80 céntimos (133 pts)
Paquete de tabaco 300 peseta 4,70 euros (782 pts)


Aún corren por ahí casi 800 millones de euros en pesetas

Quienes poseían pesetas pudieron cambiarlas por euros en bancos y cajas hasta el 30 de junio de ese año y, a partir de entonces, los cambios sólo pueden hacerse en las oficinas del Banco de España. Actualmente, aunque no lo crean, aún hay personas que tienen en su poder cantidades de las antiguas pesetas. Al finalizar noviembre, según datos del Banco de España, el importe de las monedas de peseta que todavía no han sido cambiadas por euros se mantuvo en los 799 millones de euros.

La antigua moneda se puede cambiar en la sede del BdE en la Plaza de Cibeles o en cualquiera de sus sucursales hasta el 31 de diciembre de 2020. Si va a cambiar 1.000 euros o más, desde el organismo le pedirán que se identifique con el DNI o la tarjeta de residencia. Curiosamente, se pueden cambiar la divisa española emitida a partir de 1939, la emitida durante la Guerra Civil debe ser revisada por los expertos del BdE para determinar su valor de canje.