«Salta al campo, haz lo que sabes y disfruta», dijo Carlo Ancelotti a Nico Paz antes de debutar como jugador del primer equipo del Real Madrid. Corría el minuto 75 de la segunda mitad del encuentro que enfrentó a los blancos con el Sporting de Braga cuando el italiano daba orden a su cuerpo de que debían aviar al futbolista del Castilla para que saltara al campo. Una entrada especial, ya que iba a ser la primera vez. A los 77′ llegó el momento. El cuarto árbitro alzó la tablilla y mostró el número ’15’ de Fede Valverde junto al ’32’ del internacional argentino. Era su momento.
Nico Paz saltó al césped del estadio Santiago Bernabéu por primera vez. A la sexta fue la vencida. En las cinco convocatorias anteriores no jugó, pero la perla de Valdebebas tuvo su momento en una noche de Champions. Disputó algo más de 10 minutos para vivir un día que no olvidará jamás. Y Ancelotti sólo le pidió que fuera el mismo.
«Siempre se tienen nervios antes del partido. He intentado estar tranquilo y disfrutar lo máximo posible. Nada más salir del banquillo y ver el estadio, se me ha removido el estómago. Te vienes arriba con toda la gente. Es una pasada estar al lado de mis ídolos», aseguró a los medios oficiales del Real Madrid tras el encuentro.
Con 19 años recién cumplidos hace escasos meses, el joven argentino dejó su detalle de presentación en el minuto 84 con un gran regate sobre el césped del Bernabéu. Y en un encuentro de Champions League, que se dice pronto. Por este tipo de cosas está considerado la gran promesa de Valdebebas.
Sin prisa, pero sin pausa con Nico
No hay prisa con Nico Paz. En el Real Madrid dan por hecho que va a derribar la puerta blindada del primer equipo. Puede ser el verano que viene o al siguiente, pero nadie duda de que tiene todo lo que un futbolista necesita para vestir la camiseta del 14 veces campeón de Europa. De hecho, todos le ven ya como uno más, aunque este curso está viviendo un máster que no tiene precio.
Con contrato hasta 2027, el Real Madrid le mima y vigila su futuro con atención. Está blindado y cuando el club lo estime oportuno, más pronto que tarde, llegará el momento de estudiar una mejora contractual que le suba su salario. De momento, sigue siendo un jugador del Castilla aunque nadie puede obviar que es mucho más que eso. Es el diamante llamado a derribar la puerta del primer equipo.
Además, en Valdebebas destacan lo bien que está asimilando todo lo que le está pasando. Empezando por su padre, Pablo Paz, y siguiendo por todo un entorno que le hace tener los pies en el suelo contantemente. Su motivación es máxima, pero es plenamente consciente de que tiene que seguir quemando etapas poco a poco y demostrar en las oportunidades que con el primer equipo que está disponible para que Ancelotti le dé minutos. Con el paso de la los meses, el plan es que sus apariciones se vayan acumulando.
