Ancelotti tiene entre sus planes acabar con el tridente ofensivo por el que ha apostado en este inicio de temporada para regresar a los cuatro centrocampistas y los dos delanteros. Un regreso al pasado que el italiano llevaba tiempo planteándose, pero que con el regreso de Eduardo Camavinga al grupo se irá confirmando poco a poco.
Ancelotti ya apostó por formar con cuatro centrocampistas el pasado domingo en el Metropolitano. Y eso que no estuvo Camavinga. Ante la baja de Mbappé, el italiano renunció a seguir apostando por el tridente para regresar al dibujo que tan buen resultado le dio la temporada pasada. Un esquema donde el Real Madrid espera encontrar un fútbol que no aparece.
Ante el Lille, repitió dibujo, pero esta vez con Camavinga. Una idea que en Valdebebas perpetuarán durante toda la temporada. Ancelotti tiene claro que no va a encontrar un Kroos, ya que no hay otro jugador como el alemán, pero este regreso al pasado por el que apostará el italiano desde ya será formar con un centro del campo en el que Valverde y Bellingham serán fijos, mientras que entre Camavinga, Tchouaméni y un Modric que seguirá dando mucho fútbol siempre que le cuiden como deben.
Al mismo tiempo, Ancelotti deberá prescindir de uno de los tres delanteros habituales. Teniendo en cuenta que Mbappé y Vinicius son fijos, el damnificado será Rodrygo, algo que empiezan a aceptar desde hace tiempo desde cerca del entorno del brasileño. A medida que los partidos han ido pasando y la mejoría no se ha encontrado, el cambio de dibujo estaba cada vez más cerca.
Obviamente, esto no quiere decir que Rodrygo pasará al ostracismo. Para nada. El calendario es lo suficientemente asfixiante para que todos tengan su espacio, pero sí que en el ataque habrá menos espacio, al mismo tiempo que en el centro del campo se sumará una pieza más.
En este cambio que implantará Ancelotti, uno de los afectados también será Bellingham. La idea era que el inglés este curso retrasar su posición, se alejara del área -sin dejar de mirarlo- y se centrase más en generar juego, pero con cuatro hombres regresará a la punta del diamante donde tan bien rindió el año pasado.
Un equilibrio que encontrar
Al mismo tiempo, Ancelotti deberá buscar el equilibrio. No será sencillo, ya que ha quedado demostrado que Mbappé y Vinicius no están en este equipo para defender. Por lo tanto, siempre que formen los dos arriba, tendrá que ser Valverde el que se multiplique por la derecha, mientras que Camavinga deberá hacer lo propio por la izquierda.
El problema estará cuando no jueguen Valverde o Camavinga, ya que esa posición sería para un Modric que tampoco está para grandes despliegues físicos. Ancelotti deberá trabajar para encontrar el equilibrio perfecto y que de una vez por todas el Real Madrid funcione. Y es que, en pleno mes de octubre, seguir recordando con anhelo y necesidad a Kroos no parece serio.
El peso de Camavinga
El crecimiento de Camavinga en el Real Madrid temporada tras temporada es notable. Siempre fue un jugador importante, desde que debutó viendo portería contra el Celta en el estadio Santiago Bernabéu, pero su peso dentro del equipo ha ido aumentando progresivamente, algo que era de esperar.
No obstante, el gran salto se espera esta temporada. Con la marcha de Kroos, Ancelotti tiene claro que Camavinga se debe convertir en un intocable en la medular. Ya sea en el pivote o donde más brilla, que como interior, pero dentro del terreno de juego. Iba a ser titular contra la Atalanta y una lesión le apartó del partido, por lo que ante el Lille empieza su temporada. Un curso donde tiene que marcar las diferencias y convertirse en un jugador más dominador todavía.
