No podía ser otro. El capitán del Real Madrid, Sergio Llull, salió este lunes a través de las redes sociales para romper el silencio de un vestuario blanco dolido por la dura derrota en la final de la Copa del Rey de baloncesto contra Unicaja este domingo (93-79). El jugador publicó un mensaje en el que pedía perdón en nombre de toda la plantilla por la imagen mostrada por la mayoría de los integrantes de la misma en el Gran Canaria Arena, donde los de Chus Mateo perdieron el partido por el título y su defensa del campeonato logrado precisamente en Málaga hace un año.
Llull trasladó las disculpas del Real Madrid especialmente a los cientos de aficionados blancos que se desplazaron a Las Palmas para apoyar a su equipo durante los cuatro días que duró este apasionante torneo en el que el claro dominador fue el Unicaja de Ibon Navarro. Los malagueños se impusieron con mucha autoridad, demostrando que a día de hoy son el rival a batir en España.
«Lo sentimos, madridistas. No estuvimos a la altura de una final de Copa del Rey. Gracias a todos los desplazados por el apoyo y enhorabuena al Unicaja, justo vencedor», escribió Llull este lunes. El capitán dio ejemplo en todo momento, incluso una vez concluido el encuentro, tratando de mantener a todos sus compañeros sobre el parqué para asistir a la celebración del título por parte de los andaluces.
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El balear fue incluido en el mejor quinteto de la Copa y no era para menos. Llull lideró el atisbo de reacción del Real Madrid en el último cuarto contra los cajistas, llegando a los 14 puntos con un 4/9 en triples. Facundo Campazzo le igualó a puntuación, siendo prácticamente los dos únicos que estuvieron a la altura de la camiseta blanca. El capitán entonó el perdón en nombre de todos sus compañeros y se llevó los aplausos de los grupos de animación madridistas como los Berserkers.
Llull pide perdón en nombre del Real Madrid
Chus Mateo se encomendó como último recurso a Llull, pero su efectividad de cara a canasta no fue suficiente para salvar la derrota y Unicaja aplastaba a su equipo con un gran cuarto parcial en el que Kendrick Perry acabó de firmar su merecido MVP. 27 puntos del estadounidense hundieron a un Real Madrid que ya lleva dos finales perdidas contra los de Ibon Navarro en cuestión de cinco meses (Supercopa y Copa).
