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Juicio a Dani Alves

La víctima de Dani Alves declara entre fuertes medidas de seguridad y ratifica que el futbolista la violó

La víctima del futbolista brasileño ha declarado durante una hora y cuarto

La joven que acusa a Dani Alves de haberla violado en un baño de la discoteca Sutton de Barcelona en diciembre de 2022 ha ratificado este lunes su versión ante el tribunal que juzga al futbolista. Lo ha hecho tras una declaración que se ha prolongado durante más de una hora y que se ha celebrado a puerta cerrada entre extremas medidas de protección.

Según fuentes jurídicas, la víctima ha mantenido ante la Audiencia de Barcelona el relato que ha sostenido a lo largo de la instrucción de la causa: que Dani Alves la agredió sexualmente, con violencia y una actitud despectiva, tras apremiarla a entrar con él en el estrecho baño del reservado de la discoteca Sutton.

La joven ha declarado durante cerca de hora y cuarto, junto al banquillo de la sección 21ª de la Audiencia de Barcelona donde se sienta Dani Alves, pero protegida por una mampara para impedir su confrontación visual con él y acompañada de agentes de los Mossos d’Esquadra.

La declaración se ha llevado a cabo sin público, a puerta cerrada, con la voz distorsionada y la imagen pixelada, para impedir que se pueda divulgar su identidad en caso de una posterior filtración de la grabación del juicio.

Una amiga también lo ratifica

Antes, una amiga también ha prestado declaración para explicar que la víctima salió  llorando «desconsolada» y contando a sus amigas que el futbolista le había hecho «mucho daño», pero inicialmente se resistía a denunciarle mientras repetía: «Solo quiero irme a casa, no me van a creer».

Así lo ha relatado una de las dos amigas que acompañaban a la víctima en la discoteca barcelonesa la noche del 30 de diciembre de 2022, quien ha añadido que Alves tuvo una actitud «babosa» y que también la toqueteó tanto a ella como a la otra chica del grupo.

Según ha contado la testigo, cuando la víctima, de 23 años, salió del baño del reservado al que había entrado con Alves, no paraba de llorar «desconsolada» y «muy nerviosa», por lo que pidió a sus amigas salir de la discoteca mientras repetía que el futbolista le había hecho «mucho daño».

La testigo ha añadido que la denunciante solo quería marcharse a su casa y que a ella y a su amiga les costó «horrores» convencerla de que denunciara: «Solo repetía ‘no me van a creer, no me van a creer’». Los días posteriores a los hechos, ha agregado, la joven estaba en ‘shock’, todavía sin querer denunciar, y a día de hoy sigue sufriendo ansiedad, apenas sale de casa, se siente observada y ha perdido la alegría que la caracterizaba.