Verstappen firma el pleno en Austria con Sainz cuarto y Alonso sexto
Max Verstappen no se cansa de ganar. Fin de semana perfecto para el holandés en Austria. Logró la pole el viernes para la carrera de este domingo. Luego hizo lo mismo en la clasificación para una carrera al sprint que también ganó. El bicampeón del mundo suma su quinta victoria consecutiva, la séptima del año y ya se aleja considerablemente de su compañero de equipo. Max es el rey de la Fórmula 1 y ya tiene casi su tercer Mundial en el bolsillo. Por si no fuera poco, se convirtió en el quinto piloto en la historia con más victorias (42), superando nada más y nada menos que a Ayrton Senna.
La carrera tuvo una salida muy limpia donde Verstappen aguantó los envites de Leclerc y Sainz. El holandés, un día más, demostró sus fortalezas en situaciones límite y mantuvo el liderato. Alonso recuperó una posición adelantando a su compañero de equipo. Pero todo esto se neutralizo con un ‘safety car’ preventivo después de la salida a la grava de Tsunoda.
Tras la marcha del coche de seguridad se reanudó la carrera y Verstappen necesitó menos de una vuelta para escaparse de Leclerc. El piloto de Red Bull echó el resto para ampliar la ventaja y no permitir al monegasco abrir DRS. Fue entonces cuando el bicampeón del mundo fue abriendo brecha con el de Ferrari, que tenía a Carlos Sainz a un palmo. Por aquel entonces era turno de los ingenieros de la escudería italiana decidir si el español podía luchar con su compañero o no. Sainz tenía más ritmo, pero no le dejaban adelantar a Leclerc. Decisión nuevamente incomprensible de los italianos, donde cortaron las alas al español. Mientras tanto, Verstappen se marchaba hacia la séptima victoria de la temporada.
Pero fue con el abandono de Hulkenberg cuando se avivó la carrera. Salió el ‘virtual safety car’ a pista y se produjeron todos los cambios en la clasificación. Los pilotos entraban en boxes para meter el neumático duro, salvo Alonso, que tenía una estrategia completamente opuesta y puso el intermedio. Para colmo, Ferrari mandaba a sus dos pilotos a pista, primero Leclerc y luego Sainz, pero la volvían a liar (como de costumbre). La parada del monegasco fue muy lenta, lo que le hizo perder mucho tiempo a Sainz, quedando relegado hasta la sexta posición. El madrileño era tercero antes de la parada.
Aunque eso sirvió para sacar la garra a Carlos Sainz. El piloto, pese a que su escudería le arruinó sus opciones de victoria (o al menos de intentar pelear con Verstappen), comenzó a impartir cátedra sobre el Red Bull Ring de Austria. Adelantó a Norris para ser quinto, después a Hamilton y por último a Pérez y volver al tercer puesto. El madrileño regresó a su posición antes de la liada de Ferrari en boxes.
Fue entonces poco antes de cumplir el ecuador de la carrera cuando comenzaron a caer las primeras sanciones de cinco segundos por incumplir los límites de pista. Tsunoda era el primero, pero le seguía Hamilton y Carlos Sainz, que debían cumplirlo en boxes.
Remontada de Pérez
Cuando se estabilizaron los primeros puestos en la clasificación con Verstappem, Leclerc, Sainz y Norris en la cabeza de carrera, comenzaba el momento de Checo Pérez. El mexicano realizó una gran remontada hasta llegar al tercer puesto, siendo el piloto de Ferrari (Sainz) el gran damnificado del gran domingo del piloto de Red Bull.
Sainz, que vio como al principio de carrera no le dejaban adelantar a su compañero, tuvo una espectacular labor para frenar a Checo y que este no pudiera llegar al segundo puesto. La diferencia entre Pérez y Leclerc era de 12 segundos a falta de ocho vueltas, un imposible para el experimentado piloto de Red Bull que comenzó la carrera en 15º posición.
Fue entonces cuando no ocurrió nada más reseñable en la carrera. Fernando Alonso se vio incapaz de avanzar más allá del sexto puesto ya que Lando Norris (5º) se mostró realmente fuerte con su McLaren. Respecto a Lance Stroll, el canadiense acabó en décima posición.