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El presidente del CTA aseguró que los árbitros "están preparados" para que funcione

Velasco Carballo: «El objetivo es usar el VAR lo menos posible»

«Los árbitros están preparados para que el VAR funcione la próxima temporada». Con esta frase se puede resumir la intervención del presidente del Comité Técnico de Árbitros, Carlos Velasco Carballo, en la jornada abierta a los medios de comunicación dentro del Proyecto VAR, en el que los árbitros de primera división, a excepción del mundialista Mateu Lahoz, participan en una concentración que con sede en Boadilla del Monte y objetivo de ensayo, error y perfeccionamiento con el instrumento que va a modificar el arbitraje a partir del próximo agosto en España.

En una extensa jornada de formación, los árbitros explicaron la utilización del VAR a los medios de comunicación, en una búsqueda de dar a conocer el Proyecto VAR a los que luego realizarán una labor divulgativa para los aficionados al deporte rey. El VAR representará una gran novedad en el fútbol español, pero su utilización cuenta con varios matices que el recién elegido como presidente del CTA explicó con paciencia.

Velasco Carballo incidió en el carácter de ayuda al árbitro que tiene el VAR y en la nula capacidad de decisión de este. Por encima de todo ello, el ex árbitro internacional recalca que el novedoso instrumento «tiene el objetivo de no utilizarse», es decir, que su empleo se reduzca a casos de perfil objetivo, claro y no perceptible por parte del árbitro principal del encuentro en cuestión, la persona que siempre tomará la decisión final sobre la acción.

Las facultades del VAR están orientadas a minimizar aspectos importantes del fútbol, relacionados con los errores arbitrales graves y objetivos, pero no entra en elementos subjetivos que puedan llamar al colegiado a la hora de señalar una infracción. Si bien se trata de una herramienta que no va a solucionar todos los problemas del fútbol con respecto a las decisiones arbitrales, sí presenta un nuevo –y posiblemente necesario– escenario en el que se minimicen los errores y por tanto las polémicas para centrarnos en lo verdaderamente importante: el juego.