Van der Poel da una nueva exhibición para hacer doblete en la París-Roubaix

No hubo margen a la sorpresa. O no lo permitió un Mathieu van der Poel que arrasó y dio una nueva exhibición sobre el pavé de la París-Roubaix, en la que le metió tres minutos exactos a sus acompañantes en el podio. Durante 60 kilómetros marchó el holandés en solitario, tras un ataque en Mons-en-Pevele, para imponerse en la línea de meta con clara diferencia a Philipsen y Pedersen, que entraron por delante de Politt en el sprint final sobre el velódromo de la ciudad fronteriza de Francia.

Llegaba el turno de la clásica más dura del calendario, una París-Roubaix que se presentaba con la baja importantísima de Wout van Aert y que dejaba, por tanto, a Van der Poel sin rival para llevarse el triunfo. No dio margen a que hubiera dudas. La carrera estuvo dominada en todo momento por su equipo, un Alpecin que buscaba además un doblete con Jasper Philipsen.

En Mons-en-Pevele fue el tramo elegido por el neerlandés para lanzar el ataque definitivo con el que se fue a por la victoria. Fue entonces cuando se dio caza al grupo de escapados integrado por Vermeersch, Küng y Politt y que suponían una verdadera amenaza para sus intereses. Tras eso, Van der Poel comenzó su exhibición, con un ataque que no pudo seguir ni Pedersen, ni ningún otro corredor.

Cambió el ritmo en uno de los tramos más exigentes de pavé de todo el recorrido y se fue a por su segundo triunfo consecutivo en la prueba. Por detrás se quedaba un trío de corredores que formaban Pedersen, Philipsen y Politt.

Más allá del letal ataque, el nieto de Poulidor no frenó su ritmo y llegó al último tramo más complicado del recorrido, Carrefour de l’Arbre, con una diferencia que rondaba ya los tres minutos. No decayó, aunque por detrás el ritmo aumentaba en los intentos de Philipsen por marcharse a por el doblete de Alpecin.

Van der Poel y Alpecin hacen doblete en la París-Roubaix

El vigente campeón del mundo completó los 260 kilómetros del tercer monumento del año en 5 horas, 26 minutos y un segundo. El neerlandés se impuso sin resistencia del resto, completando su exhibición con una diferencia de tres minutos en el Velódromo de Roubaix a su compañero de equipo, Jasper Philipsen, y a Mads Pedersen, que entraron por delante de Politt. Era la segunda victoria seguida en la Clásica de las Clásicas y completaba su doblete en este 2024, tras ganar el Tour de Flandes la pasada semana.

Cuando entró el grupo formado por los tres corredores al mítico recinto donde concluye la prueba, fue Politt el que se lanzó a por el segundo puesto, al ver la excesiva vigilancia entre los dos sprinters. Pero la superioridad de los dos era clara de cara a entrar primeros en meta y así fue. Pedersen aceleró y le superó por fuera, pero por el interior aprovechó el hueco el de Alpecin para imponerse a los dos. El conjunto belga logró cerrar el doblete con la victoria de Van der Poel y el segundo puesto de Philipsen.