Un gris Barcelona no baja el pistón ante el Levante

barcelona
Luis Suárez agradece a Messi el pase que le mantiene como máximo goleador de la Liga. (AFP)
Francisco Rabadán
  • Francisco Rabadán
  • Redactor jefe de deportes. He tenido la oportunidad de cubrir dos Juegos Olímpicos, varios Mundiales de distintas disciplinas y algún que otro All-Star de la NBA con los Gasol. De Córdoba y sin acento.

Luis Enrique celebró su partido número 100 sufriendo en el Ciudad de Valencia. El Barcelona no hizo su mejor partido ante un Levante peleón y que supo hacer de las circunstancias sus aliadas. El viento y el césped seco jugaron en contra del líder de la Liga que, pese a todo, supo rentabilizar las pocas oportunidades de las que dispuso ante un rival que necesita goles para huir de la zona de descenso.

El Barça salió a intimidar a un Levante que apostó por un planteamiento arriesgado con sólo siete jugadores detrás del balón y tres preparados para el contragolpe. Iniesta avisó primero con un disparó que se fue por alto por centímetros. En la siguiente jugada, sin haberse cumplido el minuto dos, el manchego habilitó a Messi, que anotó ante la salida de Mariño. El argentino, sin embargo, vio invalidado su tanto por fuera de juego que en realidad no fue.

El Levante aguantó los zarpazos iniciales y empezó a jugar sus cartas con inteligencia. Morales y Deyverson entraban como cuchillos por las bandas cuando Alves o Alba subían al ataque. Los locales se acercaban a Bravo con tímidas llegadas con Rossi –ya no es la ni la sombra del que fue en el Villarreal– como protagonista.

El Barcelona, sin hacer nada del otro mundo, se encontró el tanto inicial en una incorporación de Jordi Alba a la línea de fondo. El ex del Valencia centró y su envío chocó con la nalga de David Navarro. El central intentaba cubrir los desmarques de Luis Suárez y Messi y no miró al centro del rival. El Barcelona, cuatro minutos después, tuvo la sentencia en las botas de un Luis Suárez que marró cuando sólo tenía que empujarla al fondo de las mallas.

Los granota, lejos de perder su esperanza, empezaron a estirar líneas y tener sus mejores opciones de gol. Lerma se plantó sólo contra Bravo, pero con todo a favor, el colombiano disparó excesivamente cruzado. Poco después, José Luis Morales arrancó con velocidad y destreza por la espalda de Dani Alves para rematar al poste un lanzamiento con efecto y veneno. Al descanso, el Ciudad de Valencia llegó con la esperanza de poder ver una de las campanadas del año.

El Barcelona, otra vez con fútbol control

El Barça siguió con dudas en la segunda mitad ante el empuje de un Levante cuyos delanteros pecaron de inocentes en muchas de sus llegadas. Así lo detectó el técnico Rubi dando entrada a Ghilas y Cuero, pero éstos, en lugar de mantener la actitud presionante y combativa de sus antecesores partieron más al equipo y propiciaron que el Barça ejerciera el fútbol control. Sólo Messi parecía que podía romper el guión, pero otro gol suyo fue invalidado por fuera de juego.

Los culés recordaron en cierta medida al partido anterior de Liga contra el Atlético, cuando tuvieron a su rival prácticamente a merced, pero le dejaron vivo hasta el último suspiro. Con el Levante volcado, Messi guió una contra para encontrar a un Luis Suárez que cerró el duelo en el descuento. Luis Enrique no podrá sacar muchos apuntes positivos salvo que mantienen su renta con el Atlético de Madrid.

Lo último en Deportes

Últimas noticias