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FÓRMULA 1

Sospechan que los Toro Rosso chocaron para favorecer a Red Bull en el GP de China de Fórmula 1

Las teorías conspiratorias dentro del mundo de las carreras son casi tan antiguas como el deporte, especialmente cuando cuentas con dos equipos dentro del mismo campeonato. Es el caso de Red Bull y Toro Rosso, equipos que ya han protagonizado alguna maniobra en la que los de Faenza no han opuesto especial resistencia a sus hermanos mayores a la hora de ser adelantados, por ejemplo. De esta manera, es lícito pensar que el accidente del pasado domingo entre Pierre Gasly y Brendon Hartley fuese una especie de estrategia para que el Safety Car saliese, abriendo las posibilidades de victoria de Red Bull, como finalmente sucedió.

Tras el toque entre los Toro Rosso, la penúltima curva del circuito de China quedó llena de restos de fibra de carbono, con lo que los comisarios deportivos decidieron que el coche de seguridad tenía que neutralizar la carrera mientras se limpiaban los desperfectos. Con Ferrari y Mercedes sin reaccionar, Red Bull aprovechó la situación para montar los neumáticos blandos tanto a Ricciardo como a Verstappen para atacar al resto. La jugada salió casi redonda, ya que solo la inoperancia del joven holandés evitó un más que posible doblete.

Desde varios medios se ha apuntado la posibilidad de que todo haya sido una estrategia maligna por parte de Red Bull para poder disputar una victoria a la que por rendimiento no llegaban. Pero no, nosotros no creemos que fuese así. La casualidad fue la que permitió que fueran los pilotos de Toro Rosso los que se tocasen entre sí, pero pudieron ser cualquiera de los otros coches. Lo que quedó demostrado con esto es que Red Bull sigue siendo uno de los equipos más ágiles desde el muro, capaces de adaptarse a las circunstancias que van sucediendo en tiempo real para lograr el máximo beneficio posible. La de China fue una victoria de magia estratégica unida a un piloto que adelanta como nadie en la parrilla. De conspiración, nada.