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Champions: Atlético-Lille

Tensión en la rueda de prensa de Simeone: responde de manera escueta y se va abruptamente

Al técnico argentino no le complace la candente situación de la grada del Metropolitano

Al Atlético le falla contra el Lille una de las cuatro patas de Simeone

Con traje negro, paso firme y carente de explicaciones por el penalti pitado. Simeone se presentó en rueda de prensa con una jugada en mente que, bajo su punto de vista, condicionó el desarrollo del partido. La del penalti señalado a favor del Lille por un motivo que todavía se desconoce.

«No vi nada muchacho. Dijo penal, pero no explicó por qué fue penal. Ojalá podamos ver algo. Ojalá que la UEFA encuentre algo que diga que el árbitro acertó. Estas equivocaciones pueden suceder, son parte del fútbol. Determinan el partido. Con dos tiros a la portería nos marcaron tres goles. Primero dijo que fue mano, luego que Koke había empujado… Inclinó la balanza al lado del Lille», asegura un Simeone que no encuentra explicación.

Sin embargo, el foco del partido también apuntó a la grada, que se reencontraba con el aforo completo tras la sanción de un partido de cierre del fondo sur. Por ello y por la huelga de animación que llevaron a cabo a lo largo de todo el partido. El silencio predominó en el pulmón el estadio y desembocó en un ambiente, enrarecido, que no ayudó a los del terreno de juego.

Así lo percibe un Diego Pablo Simeone al que buen entendedor, pocas palabras bastan. «¿Cómo se ha vivido? Cómo lo han visto todos», respondía el argentino mientras negaba con la cabeza en señal de rechazo a la candente situación que se vive en la grada del Metropolitano. Tras la escueta respuesta a la última pregunta, el Cholo abandonó la rueda de prensa de manera abrupta.

Simeone siempre ha defendido el alineamiento de lo que considera las cuatro patas que sostienen al Atlético, jugadores, cuerpo técnico, directiva y afición. «Necesitamos que estén fuertes, pero bien fuertes», ha deslizado en más de una y dos ocasiones. Ante el Lille, la última zozobró y la estructura se vino abajo.

Entre mecheros, cierres parciales de la grada y huelgas de animación se escapó el triunfo continental, y todo ello desemboca en urgencias europeas. Porque sólo los ocho primeros se clasifican directamente a octavos de final. Y el Atlético, que recibía al Lille con el cinturón apretado por la debacle ante el Benfica, viajará a París con la soga al cuello.

«Antes del error brutal del árbitro, nuestra no contundencia nos castigó. Esta competición no te perdona. Ahora estamos en un momento complicadísimo en Champions. Hemos perdido dos partidos seguidos, nos han metido siete goles, tenemos que ir a jugar contra el PSG… seguramente tengamos menos opciones de clasificar ahora», considera Simeone.