Storer impide la victoria de Verona en dedicatoria a Valverde

Michael Storer se proclamó vencedor de la séptima etapa de la Vuelta a España, con final en el Balcón de Alicante, en un día marcado por la caída y consiguiente abandono de Alejandro Valverde, en la subida al puerto de El Collao. El ciclista australiano de DSM fue el más fuerte en la ascensión final y evitó que Carlos Verona, compañero de el Bala en Movistar Team, le dedicara la victoria a su compañero. Entre los favoritos, Mikel Landa volvió a perder tiempo y confirma que no tiene las piernas necesarias después de la grave caída sufrida en el Giro de Italia.

La inédita subida al Balcón, con cinco últimos kilómetros durísimos con mención especial a los dos finales, se presentaba en la Vuelta como gran novedad y pulso entre los favoritos. Hubo lucha, como no podía ser de otra manera, pero sólo uno de los capos se salió de la pelea. Fue Landa, que cedía medio minuto en meta con el grupo de candidatos a la general entre los que sí se encontraron unos sólidos López y Más, de Movistar, Bernal y Yates, de Ineos, o Roglic. También comparecieron, con cierta sorpresa, el sudafricano Meintjes y el español David de la Cruz.

Verona no pudo con Storer

Hablábamos de la ausencia de Landa, que entró en un segundo grupo junto a Carapaz, Ciccone o Aru, pero más hay que destacar la de Alejandro Valverde. El Bala, el abuelo del pelotón, dinamitó la carrera en el duro puerto de El Collao, con un ataque en tandem con Rojas en busca de la debilidad de los rivales. El murciano se marchó con Carapaz pero en una pequeña bajada, un bache se cruzaría en su camino haciéndole caer de forma brusca y contundente. El resultado, pese al tesón mostrado en su intento de continuar, era una dramática retirada en un mar de lágrimas.

El show, pese al abandono del ciclista más querido de la Vuelta, debía continuar, y los escapados se beneficiaron del parón posterior y lógico del pelotón. Storer, Sivakov y Craddock partieron con ventaja y por detrás los Bardet, Haig o Kuss, teóricos favoritos al triunfo parcial. Sí lo hizo un valiente Verona, espoleado por la posibilidad de dedicarle un triunfo a su capitán y que elevó el maillot de Movistar hasta la fuga de la fuga, donde se jugaría la victoria con Sivakov y Storer.

El ruso era teórico favorito pero Storer demostró más piernas, después de que Verona tratara de arrancar buscando sorprender a sus rivales, más escaladores pero también más cansados. El australiano del DSM hizo camino en cabeza y pese a las intentonas de Carlos, no fue alcanzado hasta levantar un brazo en la sinuosa e inesperada zona de meta, donde minutos después llegaban los favoritos, en una batalla que acaba en tablas para todos menos para Landa… y Valverde.