Sinner arrolla a Zverev y revalida su corona en el Open de Australia
El ritmo del italiano fundió al tenista alemán que vuelve a quedarse a las puertas de un Grand Slam
Asiste la Rod Laver al vuelo de un tenista que prolonga su aterrizaje en las alturas. Abran paso a Jannik Sinner, la mejor raqueta actual del circuito. El italiano aplicó aquello del serrucho. Sus bolas, más pesadas a medida que transcurría el partido, golpearon hasta friccionar (6-3, 7-6 (7-4) y 6-3) a Zverev, el tronco en cuestión. Todo acaba con la misma imagen con la que empezó el torneo, con el puño de Sinner en alto.
Melbourne tiene acento italiano por segundo año consecutivo. El número uno del mundo es de hielo, calculador e impasible. Apenas esboza una pequeña sonrisa cuando se apunta el primer set con ace. Como si la cosa no fuera con él. Provoca el su rival la explosión de sentimientos que a él ni le roza. Sinner de sangre fría y tenis caliente. Sólido al servicio y determinante con la derecha.
Nada pudo frenar al italiano y claro, eso enfadó a Zverev. Son ya tres finales de Grand Slam las que ha perdido el tenista alemán, que en sus inicios se topó con el Big Three y ahora, a sus 27 años y jugando el mejor tenis de su carrera, se encuentra con Sinner y Alcaraz, los nuevos dominadores del circuito. Este domingo, el italiano acabó con la resistencia de Zverev por la vía rápida.
El guión no sorprendió en el inicio a ningún amante del tenis, considerando el gran nivel desplegado por ambos en las rondas previas a la final, y la igualada se instauró en los primeros compases hasta el 4-3 favorable a Sinner. En este momento, la presión del transalpino, que ocupaba posiciones más adelantadas que un Zverev más retrasado en pista, tuvo recompensa con un agresivo tenis de fondo, para apuntarse una rotura que significaría el primer set (6-3).
El vigente campeón no se arrugó y consiguió intimidar desde el resto a un Zverev que cerró la primera manga con un 81% de primeros servicios en juego. Sin embargo, el teutón, más errático que de costumbre tanto por el riesgo impropio que asumió como por los nervios, cometió 12 errores no forzados en el primer parcial, que contrastaron con los siete de Sinner.
Zverev, que llegó fresco a la cita después de disputar sólo un set en las semifinales por el abandono del serbio Novak Djokovic, se mantuvo a flote en el marcador a pesar de que estaba siendo desbordado por el altísimo ritmo de un Sinner implacable. Se decidió la segunda manga en el juego de desempate. Con 4-4 en el ‘tie-break’, el número uno ejecutó una derecha que golpeó en la red y cayó muerta en el lado de un Zverev que no pudo evitar el doble bote. Se apuntó un segundo set por 7-6(4) que acabaría siendo definitivo.
Sinner no da opción
El de Hamburgo, cabizbajo, golpeó duramente la raqueta contra el suelo tras la conclusión del set, frustrado por ver como su tercera oportunidad por alcanzar un Grand Slam se desvanecía como consecuencia de la solvencia de un Sinner que cerró el partido tras apuntarse también la tercera manga por 6-3. El italiano cerró el choque con 32 ganadores y 27 errores no forzados, mientras que el alemán acumuló 25 ‘winners’ y 45 fallos no forzados, que fueron uno de los grandes motivos de su tropiezo.
Sinner se apuntó su segundo título consecutivo en Melbourne Park. En la edición pasada, remontó en la final dos sets de desventaja frente al ruso Daniil Medvedev para hacerse con el que sería su primer título de Grand Slam. Su segunda gran corona llegó en el Abierto de Estados Unidos, celebrado en septiembre de 2024. Después de cerrar un meritorio tres de tres en finales de Grand Slam ganadas, Sinner se confirmó como el octavo tenista en conseguir dicha gesta.
Se unió a una lista conformada por Jimmy Connors, Bjorns Borg, Stefan Edberg, Gustavo Kuerten, Roger Federer, Stan Wawrinka y Carlos Alcaraz. Igualó a Djokovic, Ivan Lendl y John McEnroe, como únicos tenistas capaces de lograr tres coronas consecutivas sobre pista dura. Estos ocupan la segunda posición de una clasificación liderada por el suizo Roger Federer, que cosechó cinco coronas ‘major’ seguidas sobre esta superficie.
También se consagró como el primero desde Nadal en Roland Garros de 2005 y 2006, en defender con éxito el primer título de Grand Slam de la carrera. Por su parte, Zverev, séptimo tenista en perder las primeras tres finales. Se sumó a Ivan Lendl, Andre Agassi, Goran Ivanisevic, Andy Murray, Dominic Thiem y Casper Ruud. A pesar de la derrota, el jugador de Hamburgo continúa liderando el cara a cara con Sinner por 4-3. Algo es algo.