Deportes
FINAL CHAMPIONS 2016

Sergio Ramos se disfraza de Camacho y lleva la voz cantante del vestuario

  • Miguel Serrano
  • Me confundieron con un joven prodigio pero acabé de periodista. Escribo cosas de deportes y del Real Madrid en OKDIARIO, igual que antes las escribía en Marca. También a veces hablo por la radio y casi siempre sin decir palabrotas. Soy bastante tocapelotas. Perdonen las molestias.

Cuando Sergio Ramos habla, el vestuario del Real Madrid escucha. El capitán no sólo luce el brazalete con el escudo en el césped sino que lleva tatuados sus galones en el corazón y ejerce ese liderazgo en el vestuario madridista. Es la voz cantante, el Pepito Grillo de sus compañeros, el hombre que siempre tiene una palabra de aliento, un grito a tiempo, una charla todos juntos. Sergio Ramos ya es Camacho.

Quizá porque llegó al Real Madrid con 18 años y en el Bernabéu se ha hecho un hombre y un héroe. Gracias a su bendita cabeza el equipo blanco levantó La Décima en Lisboa y ahora sus labores, más allá del liderazgo de la defensa en esa pareja estable en el centro de la zaga de Zidane, son las de pegamento del vestuario.

«¡Vamos, equipo! ¡Vamos, equipo!», repite una y otra vez Sergio Ramos antes de cada partido, cuando los jugadores del Real Madrid enfilan el túnel de vestuarios. Ejerce la capitanía de un modo ejemplar, porque el brazalete del equipo más importante del mundo le queda como un guante. O como uno de los muchos tatuajes que lleva dentro de su piel.

Sergio Ramos es el líder indiscutible del vestuario y está ejerciendo como tal en la semana previa a la final de este sábado en San Siro. Sus palabras, sus gestos, hasta la música que se pone en el autobús. Todo lo controla y de todo está pendiente el capitán del Real Madrid.

Aliento para los más jóvenes, ánimos para los más tranquilos e incluso algún pique con las vacas sagradas del vestuario, con los cracks, con los que están llamados a decantar la final ante el Atlético por talento y por galones. A todos llegan sus palabras, sus bromas, sus gritos. Porque más que un capitán, Sergio Ramos es capitán general en el vestuario del Real Madrid. De su liderazgo en el campo dependerá gran parte de La Undécima, de su pasión en la caseta puede que la otra mitad.