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El secreto del renacer del tenis en Italia: un canal propio de TV en abierto, más inversión y torneos

La Federación italiana lleva años apostando por un modelo que ha desembocado en una pléyade de tenistas

Son el segundo país del mundo que más torneos Futures alberga al año

Desde 2008 cuentan con un canal de televisión de tenis en abierto para dar visibilidad al deporte

«I-ta-lia, I-ta-lia», ruge el SuperTennis Arena de Bolonia mientras la bandera Tricolore se ondea por encima del resto y el confeti cae sobre las cabezas del equipo italiano. Es el símbolo de la victoria. El de Paolini en compañía en la Billie Jean King Cup del pasado septiembre y el séquito -sin Sinner y Musetti- de Filippo Volandri en la Davis de finales de noviembre. Un doblete histórico, el segundo consecutivo, que reafirma la supremacía actual de Italia en el tenis.

Dulce momento el que atraviesa el tenis transalpino, independientemente del género. Sexta ocasión en lo que va de siglo que precintan el torneo femenino. Cuarta vez que lo hacen en el ámbito masculino y segunda que coinciden en tiempo y forma. Son así la quinta nación que logra el doblete tras Estados Unidos (1963, 1969, 1978, 1979, 1981 y 1982), Australia (1964, 1965 y 1973), República Checa, en 2012, y más recientemente Rusia, en 2021.

En la actualidad hay tenistas italianos en todos los lados. Ocho en el top 100 ATP -Sinner (2), Musetti (8), Cobolli (22), Darderi (26),  Sonego (39), Berrettini (56), Arnaldi (61) y Bellucci (74)-; la séptima mejor pareja ATP en dobles -Bolelli y Vavassori-; dos tenistas en el WTA -Paolini (8) y Cocciaretto (84)-; y la dupla WTA formada por la mencionada Paolini y Sara Errani. A la citada pléyade le sigue por detrás una hornada de talento juvenil encabezado por Cina (18 años), Carboni (19), Vasami (17) y Basile (18).

Los éxitos actuales son consecuencia del buen hacer del pasado. Italia ha desarrollado un sistema basado en la visibilidad, inversión y la organización de más torneos. Esa es la columna vertebral del esqueleto que reina en el deporte de la raqueta. La Federación italiana abrió en 2008 su propio canal de televisión en abierto para hacer más accesible el tenis a los aficionados. Es gratuito y emite los torneos albergados en Italia e incluso Grand Slam como el US Open 2023.

«El próximo Sinner tiene que ver a Sinner», aseguró Angelo Binaghi, presidente de la Federación italiana. En la actualidad el tenis compite con el fútbol en Italia. Basta la final de las ATP Finals de Turín disputada por Sinner y Alcaraz como ejemplo. Aquel partido tuvo en el país transalpino una audiencia nunca vista. Fue el partido más visto de la historia en Italia con 6,7 millones de espectadores. Se emitió en abierto y congregó a un 36% de las personas que en ese momento estaban viendo la televisión.

Tuvo más audiencia, por ponerlo en perspectiva, que el partido de fútbol de Italia y Noruega en la que la Azurra se jugaba el pase al Mundial de 2026. Por comparar, la misma final del torneo fue retransmitida en España en canal de pago y juntó a 307.000 espectadores. La mayor visibilidad ha desembocado en efecto llamada. La Federación ha pasado de tener apenas 130.000 tenistas federados en 2001 al más de millón y medio con el que cierra el 2025.

Y la oferta de la Federación ha crecido proporcionalmente a demanda. Se han potenciado la organización de torneos en Italia, un país que carece de Grand Slam, pero que cuenta con un potente Masters 1.000 y competiciones en el resto de categorías. Tanto ATP como WTA. Han apostado por los Challenger y Futures, las divisiones más bajas y en las que se pule el talento juvenil. Por contextualizar la apuesta, en 2024 sólo Estados Unidos (40) organizó más torneos Futures que Italia (33).

La postura de acoger estos torneos permite a los tenistas más jóvenes disponer de más facilidades a la hora de desarrollarse. Pues entrenan y compiten en su país, sin necesidad de desplazarse e invertir un tiempo y un capital que en ocasiones escasea. Italia reina en el tenis a su manera. Con una fuerte inversión a gran escala en la base, los cimientos de la pirámide. Ya buscan al nuevo Sinner.