Deportes
PLAY OFF DE ASCENSO

El Real Madrid Castilla dice adiós a Segunda División

El estadio Alfredo Di Stéfano tenía una cita con la remontada. El resultado desfavorable (1-0) cosechado por el Castilla en el partido de ida en el Camp d´ Esports de Lérida obligaba a los madridistas a tirar de épica. El feudo blanco se llenó para animar a los suyos y con Florentino Pérez y Emilio Butragueño como espectadores de lujo.

Con los dos killers, Mariano y Mayoral en la punta de ataque. Ramis dio una clara consigna: ser lo dueños del esférico y rápida circulación del balón. La primera del partido la tuvo el de siempre, Mariano, con una volea a punto estuvo de sorprender a Crespo que tuvo que atrapar en dos tiempos.

Los madridistas estaban ordenados en el terreno de juego pero con el mismo punto débil que se ha ido evidenciando en toda la fase de ascenso: la defensa. La zaga dejó demasiados huecos impensables en un equipo que quiere ser de Segunda.

A mitad de la primera parte el protagonismo se tornó a la grada. Los pocos aficionados del Lleida comenzaron a gritar “Independencia”, grito que rápidamente fue contestado por el Di Stéfano cantando al unísono: “¡Qué viva España!” o “Yo soy español, español”. La Seguridad del Real Madrid tuvo que retirar al inicio del encuentro alguna estelada que fue sacada por aficionados del Lleida. Pero el protagonismo solo debía ser uno: el fútbol.

Y eso intentó Álvaro con un centro espectacular para asistir a Mariano que no pudo aprovechar la ocasión a puerta vacía. Algo que si hizo el conjunto catalán, Carlos Abad interceptó al último jugador del Lleida en un contragolpe perfecto. Roja, penalti y expulsión. Con la expulsión de Abad, han sido tres los jugadores expulsados en los cuatro partidos de play offs. Entró Alfonso Herrero por Febas, pero el madridista no pudo hacer nada para evitar el tanto de pena máxima de Marc Martínez. Las cosas se ponían muy feas para el Castilla que veía como se quedaba con diez y debía marcar tres tantos si quería seguir en la lucha por el ascenso.

El técnico blanco intentó ordenar a los suyos mermados moralmente tras quedarse con uno menos. El Castilla se encomendó a la creatividad de Cedrés y a la épica que le obliga el escudo, algo más que insuficiente cuando la defensa hace aguas. Y bien lo sabían los de Idiakez. Colinas se desenvolvió como pez en el agua en el área y coló una volea en la red de Herrero. Segundo tanto de los catalanes que hacía imposible cualquier atisbo de remontada por parte de los madridistas. Ni la salida de Odegaard ni las jugadas a balón parado causaron peligro a Crespo. No así Urko que aprovechó un disparo en raso para hacer el tercero.

Y así el Castilla dijo adiós a la temporada, dejando escapar su sueño de ser equipo de Segunda y el objetivo marcado a principio de temporada.