Deportes
Tenis

Rafa Nadal podría dejar Nike si no triplica sus ganancias anuales

  • Francisco Rabadán
  • Redactor jefe de deportes. He tenido la oportunidad de cubrir dos Juegos Olímpicos, varios Mundiales de distintas disciplinas y algún que otro All-Star de la NBA con los Gasol. De Córdoba y sin acento.

Rafa Nadal se ha convertido, por derecho propio, en el mejor deportista español de todos los tiempos. Su imagen proyecta una serie de valores que hacen que cualquier marca quiera contar con sus servicios. Asentado en el número uno del mundo del tenis en este 2018, el jugador afronta una temporada decisiva en los despachos.

El mercado de los patrocinios deportivos ha cambiado drásticamente en los últimos tiempos. Los principales rivales históricos del manacorense –Roger Federer y Novak Djokovic– han visto multiplicados sus ingresos en concepto de patrocinio deportivo en el último año. De cobrar 10 kilos por temporada ahora superan los 30, una cifra que no ha pasado desapercibida para nadie.

A finales de 2018, Rafa Nadal termina su contrato con Nike y no hay noticias de una renovación que se antoja complicada para la firma norteamericana. El español firmó en 2014 en un contrato 50 millones de dólares a cobrar en cinco temporadas. Ese contrato se ha quedado obsoleto viendo las cifras que otras marcas están dispuestas a pagar y Nike sabe que va a tener que soltar mucho dinero si quiere retener al número uno del mundo.

Djokovic, sin ir más lejos, ha cambiado de camiseta y zapatillas en el último año obteniendo unos enormes beneficios por esas negociaciones. Lacoste arrebató el año pasado a la japonesa Uniqlo su camiseta y le puso 18 millones por cada una de las cinco próximas temporadas. Mientras que Asics, a principios de esta temporada, se hizo cargo de sus zapatillas en lugar de Adidas por 6 millones.

El serbio no es el único que se ha forrado con esta subida de las cotizaciones, que comenzó en 2016 con la renovación de Kei Nishikori –un top-10 sin Grand Slam en su palmarés– por Uniplo a razón de 10 millones al año.

Tras toda una vida vistiendo Nike y con su propia marca –RF– dentro del gigante norteamericano, Roger Federer decidió no renovar con ellos por considerar escasa su oferta. El suizo cobraba 10 millones al año y Uniplo le puso 30 por cada una de las próximas 10 temporadas. Ni se lo pensó.

Eso sí, el campeón de 20 Grand Slam quiere tener el control de su propia marca y no ha terminado su divorcio con los americanos al llevar en este Wimbledon las zapatillas de Nike de forma gratuita, como un gesto de buena fe. Veremos a donde llega la negociación entre ambos, pero Roger tenía claro que no podía rechazar el dinero asiático.

Los patrocinios dan más dinero que los torneos

Nadal, que esta temporada ya acumula casi 6 millones de dólares en ganancias, sabe que ni ganando todos los torneos en los que participa podría llegar a la cantidad que se embolsa Federer por vestir Uniplo. Así las cosas, el balear sabe que tiene la sartén por el mango y que los 10 millones que cobra en la actualidad se van a multiplicar a buen seguro.

Por lo pronto, el primer propósito de Nadal y su entorno es continuar con Nike porque el jugador se encuentra muy cómodo y las atenciones que le dan desde la marca. El jugador, además, tiene un compromiso con el fabricante para que le suministre la ropa de la Rafael Nadal Academy de Manacor, el gran legado que quiere dejar el número uno de la ATP.

Nadal, sin embargo, sabe que Nike tiene que tratarle con justicia y que es su último bastión tras la pérdida de Federer. Rafa se ha convertido en un icono mundial y su mercado no sólo se reduce a Europa, en Estados Unidos se ha convertido en un referente y en uno de los tenistas más famosos de la historia.

El español espera poder firmar por una cantidad similar a la que los otros dos grandes del circuito cobran y si la oferta no llega a esa cifra empezará a escuchar ofertas empezando por Under Armour –gran rival de Nike y desencantado con Andy Murray–. Los americanos, que recientemente han blindado a iconos como LeBron James o Cristiano Ronaldo, ya saben que retener a Nadal les va a salir por un pico.