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Primer entrenamiento con el ‘método Zizou’: diálogo, intensidad y, sobre todo, mucho balón

  • Miguel Serrano
  • Me confundieron con un joven prodigio pero acabé de periodista. Escribo cosas de deportes y del Real Madrid en OKDIARIO, igual que antes las escribía en Marca. También a veces hablo por la radio y casi siempre sin decir palabrotas. Soy bastante tocapelotas. Perdonen las molestias.

Día uno de la era Zizou. Con las gradas del Alfredo di Stéfano a reventar, Zinedine Zidane enseñó al mundo cuáles son las claves de su método de entrenamiento, que pueden resumirse en tres: diálogo, intensidad y, por encima de todo, BALÓN. Sí, el balón fue el gran protagonista de una sesión de trabajo televisada para todo el mundo. Todos los ejercicios dispuestos por el técnico francés estuvieron sustentados en la pelota con el objetivo de mantener una posesión dinámica.

Zidane observa desde el banquillo el calentamiento de su equipo. (Reuters)

La sesión de trabajo comenzó con Zidane y sus ayudantes, el inseparable Bettoni y el pequeño Hamidou, juntando a los jugadores para una pequeña charla. Era el principio del diálogo, más bien monólogo de Zizou hacia sus futbolistas. Fue una charla breve, con órdenes cortas y sencillas. Ni arenga ni tostón táctico.

Zizou, siempre pegado a su alter ego Bettoni, dispuso primero un partido de posesion. Se reduce el campo a la mitad, se delimita con una serie de picas y se quitan las porterías. Es un trabajo táctico que tiene por dos grandes objetivos: intensidad para el equipo que defiende y posesión para el que ataca.

Zidane llama a sus jugadores en el primer entrenamiento. (AFP)

De nuevo una pequeña charla con todos los jugadores en el centro antes de dividir a la plantilla en tres grupos para ir disputando partidos de fútbol reducido. Sobre unas dimensiones algo inferiores a la mitad del campo, Zizou esta vez sí dispuso las porterías, ocupadas por Keylor y Kiko Casilla, y montó una especie de minipartidillos de ocho minutos de duración.

En los primeros cuatro minutos, los equipos estaban obligados a jugar a un máximo de dos toques. En los cuatro minutos finales, el juego era libre. Los goles, en un espacio tan reducido, se sucedían ante la algarabía del público. El objetivo de este trabajo de campo es potenciar la intensidad defensiva, la presión individual hombre a hombre y seguir incidiendo en la posesión de la pelota y el toque como principio básico del juego ofensivo.

Zidane da instrucciones a Benzema en el entrenamiento. (AFP)

Zizou tiene muy claro que su fútbol se sustenta sobre la posesión de la pelota y el toque dinámico cuando el equipo tiene el balón y sobre la intensidad defensiva y la presión al hombre cuando el equipo tiene que defender.