Deportes

La Policía detiene a 84 personas por una pelea entre ultras de Betis y Osasuna

En las últimas horas la Policía ha subido la cifra de ultras detenidos hasta 84, 61 en Pamplona y 23 en Sevilla

Los hechos ocurrieron el 29 de octubre de 2023 en Sevilla en los aledaños del Benito Villamarín

La Policía Nacional ha comunicado este viernes la detención de 84 ultras por participar en una reyerta multitudinaria antes del partido entre el Betis y Osasuna celebrado el pasado 29 de octubre en Sevilla. En las últimas horas, la Policía ha continuado con sus detenciones llegando a 61 en Pamplona y 23 en la capital andaluza con las que darían por cerrada la operación.

De los 61 detenidos en Pamplona, veinte pasaron a disposición judicial este jueves tras lo que quedaron en libertad acusados de desórdenes públicos y riña tumultuaria, y los restantes está previsto que lo hagan a lo largo de este viernes, informan fuentes judiciales. La causa la instruye el juzgado de Instrucción número 7 de Sevilla.

El macrodispositivo policial iniciado en la madrugada del jueves en las ciudades de Pamplona, Madrid y Sevilla tiene como objetivo detener a las personas que participaron en dicha pelea. La investigación corre a cargo de los agentes de la Comisaría General de Información, especializados en grupos violentos ligados al deporte, con la colaboración de las brigadas provinciales de Madrid, Andalucía y Navarra.

Así fue la pelea entre ultras

En las imágenes se puede apreciar como uno de los grupos ataca a un aficionado que está en el suelo con palos, y le golpean entre varios para después marcharse corriendo. Indar Gorri y Ultras Betis se dieron cita unas horas antes del encuentro que se iba a disputar en el Benito Villamarín. Hubo bengalas, lanzamiento de objetos e incluso apalizaron a un aficionado rival con palos cuando estaba en el suelo ante el asombro de la gente que miraban la situación con preocupación. Por suerte, la policía llegó rápidamente al lugar de la pelea, evitó que el enfrentamiento pasara a mayores y que las consecuencias fueran mucho más graves de lo que fueron.

La rápida intervención policial impidió que la situación se agravara e hizo que la pelea fuera breve. Las autoridades controlaron la batalla rápidamente y ahora se centran en evitar que se repitan estas incidencias en el estadio verdiblanco durante la disputa entre béticos y rojillos. No obstante, los vecinos de la zona donde se encontraron los ultras de Betis y Osasuna se quejaron de lo ocurrido puesto que aseguran que son muchas las peleas que se producen entre aficionados en esa zona cada vez que hay partido de los de Pellegrini.