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Conference League: Betis-Celje

El plan de Riera para tumbar al Betis: «Les he pedido que se pongan los auriculares y sientan el ruido»

El técnico del Celje habla con OKDIARIO antes de enfrentarse al conjunto verdiblanco en Conference League

Ha preparado a sus jugadores para lo que se van a enfrentar tanto dentro como fuera del terreno de juego

Vive el día a día, pero se ve entrenando en España "cuando me lo merezca"

Albert Riera es una persona feliz. Se le ilumina el rostro cuando atiende a OKDIARIO para hablar de su pasión: el fútbol. Rezuma balompié por los cuatro costados. Prácticamente sin tiempo para digerir la derrota liguera ante el Olimpija Ljubljana de su compatriota Víctor Sánchez del Almo, de la que se siente orgulloso por la concepción del fútbol de su equipo, el día a día que tan presente está en su forma de vivir la vida le traslada de vuelta a España.

De manera momentánea, pues su equipo, el Celje esloveno, arriba en Sevilla para enfrentarse al Betis en Conference League. «No puedo cambiar el estilo y la identidad de mi equipo porque no sabemos otra cosa que no sea querer ser dominante. Contra el Betis habrá que sufrir, ya les he preparado a los jugadores para ello. Al ambiente, al estadio… Es un equipo al que también le gusta tener el balón. Habrá momentos que tendremos que apechugar. Si le regalamos el balón les estamos dando comodidad, entonces vamos. intentar hacerles un partido poco cómodo y eso pasa por tener nosotros el balón», explica.

La trayectoria del Riera entrenador no se entiende sin Eslovenia. Primero dirigió al Olimpija Ljubljana, con el que ganó Liga y Copa, y ahora el Celje. Aunque con un impasse de una temporada que tomó las riendas del Girondins de Burdeos. La crisis institucional que llevó al mítico club francés a perder la categoría de equipo profesional le hizo volver a la banda del Celje.

Riera es un alumno influenciado poro todo tipo de entrenadores. Desde los más emocionales hasta los más tácticos. Luis Aragonés, Fatith Terim, Rafa Benítez, Roberto Mancini o Ernesto Valverde. «Nunca hay dos entrenadores iguales. Se trata de progresar y aprender, pero nunca copiar. Si transmito una cosa que no es mía… Hay que ser uno mismo», afirma Riera, que ejerce como profesor en el Celje después de haber sido alumno en el curso de entrenador la RFEF junto a Xavi, Xabi Alonso, Rául y Marcos Senna.

El Betis recibe al Celje en un momento de zozobra europeo. Los de Pellegrini, impulsados por triunfos como sobre el Atlético, se tambalean fuera de nuestras fronteras. Antes de este partido se encuentra fuera de los puestos incluso de playoff tras empatar con el Copenhague y caer contra el Legia de Varsovia.

«Me he fijado en el partido contra el Atlético, Copenhague, Varsovia… Pero cada partido es diferente. Hay que esperarse la mejor versión del Betis porque hay que preparar el partido como si fuera a ser el más difícil posible. De todas las cosas buenas que pueden hacer, hay que esperar que las puedan hacer y estar preparados para ello. Preparado a mi equipo para situaciones difíciles, pero también para cómo ganar al Betis. Hemos entrenado para que los jugadores tengan confianza y piensen ‘si hacemos esto, podemos hacerles daño’. Es un equipo con 15 veces más presupuesto, pero no entiendo el fútbol de otra manera», enfatiza.

El Celje arriba en un Benito Villamarín cuya atmósfera, potente y enérgica, lo convierte en una de las calderas más calientes de España. Riera, técnico intervencionista donde los haya, ha preparado a sus jugadores para lo que se van a encontrar tanto dentro como fuera del terreno de juego. «Cuando vean el estadio por primera vez les contaré alguna anécdota y diré que su entrenador ya ganó aquí, para que se relajen», desvela.

«El estadio aprieta, sabemos cómo lo viven. He preparado a mis jugadores para que sientan esa presión, ya que habitualmente jugamos contra menos gente en los campos de Eslovenia. Que lo vean como algo bonito, algo motivador. Tienen una tarea la noche previa al partido. Les he dicho que se vayan a dormir viendo un partido con mucha gente y ruido. Que se pongan los auriculares y lo sientan, porque es lo que les espera. Ese ruido debe ser motivador y sonarles bonito. Hay que trabajar estas facetas con los jugadores. Pocos tienen experiencia en Europa, pero les veo con confianza», asegura.

La carrera de Riera, más allá de la escala de este jueves en Sevilla, todavía no ha hecho arribo en España de manera definitiva. «Me gusta ver fútbol. ¿Dónde iré después del Celje? Dónde me lo merezca y cuándo me lo merezca. Hay que ganarse el crédito. En el fútbol profesional hay que ganar, el cómo es muy importante, pero hay que ganar. España es mi país y dónde me veo, aunque también creo que mi manera de trabajar encajaría bien en Países Bajos, Bélgica y, especialmente, Alemania», relata Riera, un entrenador que es méritos y trabajo y evolución constante.