Deportes
Fórmula 1

Los pilotos dicen basta y piden cambios después del Gran Premio «más duro de la historia»

El Gran Premio de Qatar estuvo marcado por el calor extremo

Muchos pilotos lo definieron como el más duro de la historia

Los pilotos han dicho basta después de la última carrera de Fórmula 1 en Qatar. El calor extremo arrasó a los protagonistas en el Circuito Internacional de Losail y prácticamente todos alzaron la voz después de sufrir las consecuencias de las altísimas temperaturas. La sensación térmica llegó a alcanzar los 40 grados aun siendo de noche, pero lo que realmente les dificultó competir en condiciones normales fue la humedad, de más de un 70%.

Deshidratación, mareos, vómitos, no faltó de nada en 57 vueltas abrasadoras que acabaron con Max Verstappen llevándose su decimocuarta victoria del Mundial de 2023 y con toda una parrilla de pilotos agotados y tendidos sobre cualquier lugar del circuito. El más entero parecía ser Fernando Alonso. La primera reacción del asturiano cuando le preguntaron por como estaba fue enseñar su mono y decir: «sudado».

El piloto de Aston Martin sufrió durante toda la prueba e incluso llegó a pedirle a su equipo por radio que le derramase un cubo de agua sobre su asiento en la segunda parada porque le ardía. «Lo intenté, pero es algo que no está permitido», reconoció más tarde. Luego, realizó una crítica en voz alta contra la Fórmula 1 tras lo ocurrido: «Tenemos que pensar en el futuro: temperaturas máximas o humedad máxima. En el fútbol tienen pausas para tomar agua, pero nosotros no podemos tener eso, ¿verdad?».

Más pilotos afectados

Pero el piloto español no fue el único malogrado por el calor sofocante. Su compañero en Aston Martin, Lance Stroll, tuvo que recurrir a la ambulancia nada más terminar la carrera con claros síntomas de deshidratación. «Es ridículo. A falta de 20 vueltas para el final prácticamente me desmayaba en las curvas rápidas», desveló el canadiense. Incluso su antiguo compañero en Alpine, Esteban Ocon, llegó a vomitar dentro de su casco.

«Fueron los seis puntos más duros de mi vida. El aire acumulado dentro del habitáculo genera una sensación horrible. Era como que se hubiera metido fuego por dentro del casco. Me empecé a encontrar mal a partir de la vuelta 15 y vomité dos veces dentro del casco», dijo el francés, quien también pidió públicamente que se cambiase la fecha de esta prueba el año que viene. La solicitud de Ocon tiene todo el sentido, ya que otros eventos como el Mundial de fútbol en Qatar se celebró entre los meses de noviembre y diciembre.

En la carrera hubo tres abandonos. Dos lo protagonizaron los Mercedes por un accidente en la salida y el otro Logan Sargeant. El piloto estadounidense de Williams se vio forzado a retirarse porque no soportaba más las condiciones climatológicas y su mareo le impedía seguir pilotando. El rookie de 22 años pidió perdón a su equipo por acabar antes de tiempo y estos le consolaron con un bonito mensaje: «Es tu decisión. No hay que avergonzarse por parar si te sientes mal».